Un participante en este blog, amigo ya a fuerza de discusiones, me envió un mail el otro día. Lo titulaba como yo este artículo:  «Sal Maldon».

En el cuerpo del mensaje me decía: «Me permito aconsejarte que hoy compres un paquete de sal en escamas “Maldon”, y que lo lleves contigo durante los próximos días»

Yo, que soy un poco burro pensé: «¿Qué superchería será ésta? ¿Sal Maldon? ¿Querrá ponérmela en las heridas?»

A los dos días recibí una caja con cuatro kilos de tomate Raf desde Almería y medio litro de aceite de Arbequina.

Esta noche he cenado sólo tomate Raf. Seis. Con sal Maldon y el aceite. Todavía tengo el gusto merodeando por la boca. Delicioso.

La sal, que parece baladí, es clave.

(No quiero darles envidia. Sólo contarles asuntos de este blog. Siento que los tomates son de todos, aunque me los vaya a comer yo y la redacción de km77.com. Muchas gracias por el detallazo. Están de muerte.)

Conozco un sitio para comprar tomates Raf por internet, por si les interesa. Es de un amigo (otro) y no me llevo comisión. http://soloraf.es. Una de las cosas buenas de esta web de mi amigo es que explica cosas sobre el tomate Raf. Así uno aprende.