Ceremonia de compra

Al estilo de un “Personal shopper” peculiar, Maybach nombra un “Personal Liaison Manager” (PLM) para guiar al comprador durante todo el proceso de adquisición, desde el primer contacto hasta la entrega del coche. Conducirle por el intrincado camino de las opciones, personalizaciones, desde el color del hilo que cose el cuero, si alguien tiene el capricho, hasta la posibilidad de montar techo con placas solares en combinación o no con un techo electrocrómico. Cuando un cliente le traspasa a su proveedor el problema de medio millón de Euros, tiene algunas prerrogativas. El vínculo para el trasvase de las prerrogativas, de la satisfacción del cliente, de la entrega perfecta, del detalle cuidado y del probable brindis final con champán francés es responsabilidad del PLM.

Maybach 57 S

De acuerdo con las posibilidades del comprador, el PLM lo acompaña a Alemania, a la factoría de Sindelfingen, al denominado “Centro de Excelencia” de Maybach, donde tras escuchar las necesidades, gustos y caprichos del cliente, los técnicos de la marca muestran las posibilidades estándar para conformar el coche, hecho a medida del futuro propietario. Las maderas y metales disponibles, tres tipos de piel distintos, colores de la pintura, pieles y moquetas. Las combinaciones de cada detalle son a gusto del futuro propietario.

Por si sus ocupaciones o responsabilidades no le permitieran acudir al “Centro de Excelencia”, el PLM dispone de un configurador “de última generación” que permite ver y comparar las diferentes combinaciones de colores, materiales y opciones. El plazo de entrega varía en función de los requisitos. Un mínimo de seis meses. Hasta diez si las solicitudes no están previstas en el catálogo estándar.

Maybach 57 S

Si lo desea, puede acudir a la factoría durante ese periodo, para ver su coche durante el proceso de fabricación. Previamente, en el momento de realizar el pedido en firme, se le solicita que haga un depósito en dinero. La cantidad que se toma en prenda depende de cada caso. Maybach no proporciona información, ni siquiera aproximada, de cuánto puede suponer. Probablemente, cualquier mortal pueda comprar un coche muy bueno sólo con la entrada. Al futuro propietario de un Maybach, no le soluciona el problema de su liquidez.

La función del PLM no concluye cuando el cliente ya recibe las llaves de su coche, de oro, si así lo desea y paga. Mantiene la función de asesor del cliente durante toda la vida del coche, tanto para las revisiones, accidentes o posibles averías.

(Continuará. Último capítulo: Hilo de oro en los pies)