En el primer rallye de regularidad en el que participé seriamente, iba con un copiloto con mucha experiencia y acabamos terceros.

Este fin de semana he repetido, esta vez con una copilota sin experiencia. Hemos terminado penúltimos. Y ha sido tan bonito o más que hace un mes, cuando terminamos terceros.

05-Eco Rallye Coruña

Laura Martín y Javier Moltó, muy contentos de haber terminado el Eco Rallye A Coruña en séptima posición, con un BMW Active Tourer híbrido enchufable (BMW 225xe iPerformance Active Tourer)

En este fin de semana no teníamos ni idea ninguno de los dos. Con A.H., mi copiloto en Castellón, yo sólo tenía que dejarme llevar. Él lo sabía todo y yo sólo tenía que conducir y ajustar la velocidad a lo que me indicaba la instrumentación.

Txema Foronda y él montaron la sonda en el coche, ellos se encargaron de introducir todos los datos necesarios en el Blunik (el medidor de distancias) y una vez en la carretera yo sólo tenía que obedecer al Blunik y las indicaciones de A.H.

En los primeros tramos, A.H. incluso me cantaba si iba demasiado despacio o demasiado deprisa. Luego, poco a poco, aprendí a mirar las pantallas y A.H. dejó de quedarse afónico.

Este fin de semana todo ha sido diferente. La sonda y toda la instalación del Blunik me tocó a mí. Laura Martín,  mi copi, tuvo que aprender a manejar el Blunik a contrarreloj, luego, introdujimos las medias entre los dos antes de la carrera y después de las verificaciones, del repostaje, de un sueño corto mío mientras el coche cargaba y de un pulpo a la gallega antes de la salida, nos presentamos en el primer tramo y… salimos tarde.

Teníamos un problema con el Blunik. No sabíamos arrancarlo para poner la salida del primer tramo y como durante el enlace nos adelantó el coche que salía por detrás, nos despistamos y nos quedamos detrás de él. Al cabo de un rato, cuando nos dimos cuenta, salimos disparados, con más o menos medio minuto de retraso.

Al segundo tramo tampoco supimos arrancar el Blunik y además nos perdimos. Al perdernos, y sin referencias, decidimos ir directamente a la salida del tercer tramo y penalizamos todos los puntos del mundo. No nos importaba. Al tercer tramo, por fin, con la ayuda de Txema Foronda antes de la salida, conseguimos poner la cuenta atrás y salir al tramo en mejores condiciones.

Pilar Rodas y Txema Foronda, con un Hyundai Ioniq. Eco Rallye A Coruña.

Pilar Rodas y Txema Foronda, con un Hyundai Ioniq, han ganado la categoría de coches híbridos en el Eco Rallye A Coruña. Al lado de la rueda trasera, la botella de cava los delata. (Al igual que ocurrió en Castellón, nos han ayudado mucho a Laura y a mí. Gracias)

El tercer tramo lo hicimos correctamente, pero con un desfase de unos tres segundos (retraso) sobre el tiempo correcto. Teníamos que corregir ese desfase pero no sabíamos cómo.

A partir de este tramo, nuestro mayor problema es que no nos fiábamos de las distancias que marcaba el Blunik, no nos fiábamos de él y nos resultaba difícil no perdernos. El cuarto tramo lo hicimos muy decentemente, salvo en el paso por el primer control, en el que nos perdimos. En el quinto tramo nos perdimos y nos perdimos sin remisión.

Eco Rallye Coruña

Organizadores, público y participantes. Todos juntos celebramos el final del Rallye con una foto de familia. La noche anterior también cenamos todos juntos. A partir de ahora nos van a tener en todas.

Aquí acabó el primer día. Un día difícil, de muchos problemas con el Blunik y con falta de connfianza. a la mañana siguiente estábamos seguros de poder hacerlo mucho mejor.

El primer tramo del segundo día, que era una repetición del primer tramo del día anterior, lo hicimos correctamente, pero también con un desfase de unos seis segundos.

En la salida del siguiente tramo descubrimos, unos instantes antes de arrancar, que en la salida el Blunik marcaba como si ya hubiéramos recorrido 35 metros. ¿Por qué? Ni idea, pero no nos dio tiempo a corregirlo. Bueno sí, lo corregimos, pero sólo parcialmente porque se nos echó el tiempo encima. En fin, que salimos al tramo sin saber. El mismo tramo en el que nos habíamos perdido el día anterior sin remisión. Y con el Blunik sin ajustar y con la falta de confianza, volvimos a perdernos. Esta vez reaccionamos mejor. Laura reaccionó mejor. «No pongamos las coordenadas de la salida del siguiente tramo. Volvamos para atrás y veamos dónde nos hemos perdido. Si no no aprendemos«. Esta decisión la tomamos parados tranquilamente en un borde de la carretera. Y como en el Génesis, vimos que era buena.

Eco Rallye Coruña. Manuel Villamayor y Fran Martínez. Segundos clasificados.

Manuel Villamayor y Fran Martínez terminaron en segunda posición en la categoría de híbridos. Iban por delante de nosotros, pero nunca pararon a esperarnos para mostrarnos el camino. Un detalle muy feo.

Fuimos para atrás (aunque no descontamos los metros, ese punto de aprendizaje todavía no lo hemos practicado), volvimos al cruce en el que era claramente para la derecha y nosotros fuimos claramente para la izquierda y reanudamos el tramo. Con mucho retraso. Nostros llevábamos el número 7, era el séptimo tramo e íbamos séptimos en la clasificación. El 7 es un número que encaja bien con nuestras preferencias, pero en esta carrera no nos ha ayudado en nada el tío.

Penalizamos mucho en este tramo porque volvimos a perdernos en otro cruce, cuando ya íbamos recuperando tiempo. Perdimos muchos puntos, sí, pero también aprendimos mucho. Durante todo el rallye hemos aprendido mucho y todavía nos queda más por aprender que lo que sabemos. Así que el tramo siete, con el número 7 y en séptima posición no ha sido nada malo. Al contrario. Nos ha enseñado mucho.

En el octavo tramo íbamos como un disparo, dispuestos a ganarlo (salvo por un primer control traicionero en el que yo debía de estar pensando en las marismas hondureñas), hasta que volvimos a perdernos y en el que ajustamos mal la distancia al regresar al tramo. (También sabemos cómo hacerlo mejor para las siguientes pruebas) Con todo, al final del tramo, un coche atravesado en mitad de la carretera nos hizo detenernos más de un minuto, por lo que el resultado final fue malo de nuevo Teníamos esperanzas de que no existiera un control después de esa detención de más de un minuto, pero la realidad manda.

A la salida del último tramo lo teníamos ya todo casi controlado. Era el noveno tramo. Seguramente el Blunik no estaba perfectamente ajustado y fuéramos alrededor de un segundo por delante. Pero, en un tramo sin ningún problema, marcamos un resultado decente.

BMW 225xe iPerformance Active Tourer. Eco Rallye Coruña.

El coche se ha portado mejor que nosotros. En las carreteras que resbalan mucho, cuando las curvas son en subida, la buena motricidad y la potencia son un aliado perfecto que ayuda a recuperar el tiempo perdido.

Hemos aprendido mucho en este rally. Laura se lo ha pasado muy bien. Aunque ha vivido el rallye con mucha tensión, con muchísima tensión en algunos momentos, especialmente el principio, cuando no sabía preparar el Blunik para la salida de los tramos (yo todavía no tengo ni idea de cómo funciona el Blunik. Tendré que aprender, pero el tiempo para estudio del que dispong es escaso), también la he visto disfrutar. Ha habido momentos muy bonitos dentro del coche. Uno de ellos, por la noche, lloviendo, con la carretera mojada y llena de hojas, en la que el coche patinaba de lo lindo, después de habernos perdido me dice en una curva en la que yo dudaba, porque no se veía por dónde seguía la carretera: «¡¡Dale!!».

Yo no iba despacio. Iba con pruedencia, pero no iba despacio. Esa confianza ciega (porque no se veía por donde iba la carretera básicamente) de Laura, que nunca había subido en un coche conmigo por una carretera de curvas, da tranquilidad. La misma confianza que yo tengo en ella cuando me dice izquierda o derecha o de frente. Dentro del coche uno se tiene que fiar del otro absolutamente y ese trabajo en equipo es muy bonito.

Yo lo he disfrutado como un bebé con un sonajero. Estoy muy contento, porque he encontrado copi para correr muchos rallyes juntos. Yo presentía que Laura tenía capacidad para hacerlo muy bien y estoy seguro de no haberme equivocado. Nos hemos perdido muchas veces, todavía no sabemos ajustar el Blunik y la comunicación entre conductor y copi tiene que mejorar. A veces mi copi me daba demasiada información que yo no era capaz de asimilar a la vez que intentaba cuadrar la velocidad de paso sin salirme en la curva, o me daba la información demasiado pronto y se me iba a olvidar con seguridad.

Tenemos que compenetrarnos mejor y tenemos que aprender mucho, pero este primer rally ha sido grandioso, porque era muy difícil y esa dificultad nos ha ayudado a aprender más.

Yo tengo que aprender mucho a sentir la velocidad del coche. Ese es mi mayor problema. No soy capaz de ir mirando constantemente el cuadro de instrumentos. Tengo que mirar la carretera de vez en cuando y en ocasiones, cuando miro la carretera en una curva se me descontrola la velocidad. Del rallye anterior a este he aprendido a estabilizarla con mayor rapidez. Ahora tengo que aprender a que no se me descontrole nunca. O casi. En este rallye también he aprendido a hacer las transiciones de una velocidad a otra con relativa fluidez.

En Plasencia, dentro de 15 días, volveremos a mejorar. Espero que sigamos aprendiendo mucho, aunque cada vez aprenderemos menos.

Cuando ya sepamos mucho tendremos que buscar algo nuevo otra vez. 🙂