Hemos perdido. Hemos perdido la Think Blue. Challenge 2015. Hemos perdido y estoy triste y cabreado. Triste por vazquezbis, que ha preparado muy bien la competición. Y cabreado por mí, porque no lo he hecho suficientemente bien. No tenemos todavía los datos detallados, pero estoy casi seguro de que hemos perdido a causa de mis errores. Mil disculpas vazquezbis. Hoy merecías mejor acompañante. Muchas gracias por aceptar participar con km77.com. Esta era una oportunidad bonita con un premio bonito. Lo siento.

Hemos empezado mal el día porque nuestra estrategia ha sido equivocada. Teníamos demasiada información, demasiados datos que analizar y no hemos dedicado suficiente tiempo a leer el reglamento. Ese es un error garrafal.  Nos han dado el reglamento con muy poco tiempo para analizarlo (igual para todos) y yo ni lo he leído. Error grave. Leer bien el reglamento daba una pista importante para trazar una estrategia ganadora.

En el primer tramo he conducido yo y no he conducido muy bien, pero eso es casi lo de menos. El principal problema es que he ido demasiado despacio en la subida. A mi juicio, o a nuestro juicio, en el rutómetro había unos errores que impedían calcular correctamente la velocidad media y yo estaba íntimamente convencido de que esos errores harían que eliminaran los controles intermedios de paso. No ha sido así. Ni siquiera lo he pedido. Pensé que el clamor popular de los participantes haría que desaparecieran porque «había errores», pero nadie se ha quejado. Si nadie se ha quejado es que quizá no había errores, o que nadie ha analizado el rutómetro con tanto detenimiento como nosotros.

Además, he liado a vazquezbis en el último tramo. El quería aplicar una velocidad en autovía y yo le he dicho que pensaba que era mejor ir más despacio. Ha sido un error enorme. En principio era un error ir más rápido, porque cruzar los controles con adelanto penaliza el doble que cruzarlos con retraso, pero parece (parece, porque no tenemos los datos) que en ese tramo no ha habido control de paso intermedio. (En principio tenía que haber un control de paso intermedio en todos)

Para colmo, le he aconsejado acercarnos despacio a un semáforo lentísimo que se nos ha puesto rojo dos veces y que nos ha tenido parados una eternidad. Para rematar, nos hemos perdido por dentro de Pamplona, cuando yo iba de copiloto. En fin, un desastre.

Hemos quedado quintos de doce equipos. Vazquezbis lo ha dicho en el tren de regreso: «Quizá hayamos tenido un exceso de información». Es posible que sea cierto. Quizá nos hemos fijado en demasiados detalles. Quizá hemos querido hilar demasiado fino en algunos asuntos y en cambio hemos dejado escapar otros que han resultado más determinantes.

No lo sé. Hemos perdido y me siento responsable. Vazquezbis ha sido un compañero excepcional. Comprometido, con muchas ganas de ganar y aplicado. Hoy no ha tenido el mejor acompañante. Y él lo merecía.

Durante la comida, después del recorrido, yo estaba taciturno. Todavía pensaba que podíamos ganar, pero era consciente de nuestros errores. Pensaba que podíamos ganar porque algunos equipos, por ejemplo el que ha ganado, me ha dado unos datos erróneos de su consumo en el primer tramo. Eso ocurre en ocasiones. Con los datos que me han dado de sus consumos, yo los había descartado. De otros equipos no conocía todos los datos. Pero, por algunas indicaciones, pensaba que teníamos alguna posibilidad.

Me sorprendía a mí mismo al pensar que aunque ganáramos, no estaría contento con cómo lo había hecho. Prefería ganar, claro está, porque el premio era goloso y porque me apetecía ir a competir a California con vazquezbis, pero a la vez pensaba que incluso si ganábamos no me haría ilusión ser primero. Unido a eso, pensaba que no ganar me iba a fastidiar más. En lugar de dedicarme a beber para olvidar, que es lo que tenía que haber hecho.

Felicidades a los ganadores, que iban en representación de la revista AutoHebdo.