Empecé a mostrar el nuevo Sandero con imágenes de los asientos delanteros y el salpicadero. Hoy enseño la zona de la segunda fila de asientos.

La ventanilla posterior puede accionarse eléctricamente. En la foto muestro cómo queda en su posición más baja. Sin haberlo probado, me da la impresión de que en la puerta posterior es más factible llevar una botella grande que en la puerta delantera. Al menos, en posición vertical.
El vano de entrada a los asientos posteriores es amplio en la parte superior y no tanto en la zona de inferior. Como en el caso de la delantera, la puerta se abre con un buen ángulo, circunstancia que facilita el acceso, pero la distancia entre el asiento y el montante de la puerta no es grande y personas con movilidad reducida pueden tener dificultades para meter y sacar los pies por ese hueco.
Como en la mayoría de coches, las tres plazas posteriores son en realidad dos más una. En esta foto, en zona de la puerta cerrada, se aprecia mejor la distancia que hay entre el vano de la puerta y el respaldo del asiento.
El pasajero del asiento central posterior del Sandero no sólo tiene el perjuicio de una plaza estrecha y sin forma que le sujete. Además tiene en los pies un voluminoso túnel central.