Me parece absurdo y desolador que en la lucha contra el terrorismo el objetivo de los gobiernos sea apuntarse el tanto de acabar con ETA. En España lo ha hecho siempre algún gobierno de los tres últimos presidentes: de Felipe González, de José María Aznar y de José Luis Rodríguez Zapatero.

En mi opinión, para evitar esas tentaciones, tendría que haber permanentemente dos ministros de interior: uno del PP y un del PSOE. Simultáneamente.

Contra el terrorismo luchamos todos. No importa qué partido gobierne en el momento final. Nunca hubiera llegado a ese punto sin la participación de los gobiernos anteriores, de la colaboración ciudadana, de la falta de apoyos de ETA.

Me parecería un gesto sensato que, quienes gobiernan bajo nuestro mandato, hicieran patente esa unión de todos, con secretarios de estado de otros partidos si hace falta. Un ministerio de coalición, en Interior.

Ese gasto extraordinario, por una vez, estaría justificado.