La futura propietaria de este coche tiene un perro grande. Es un perro de siete años. Pienso en la posibilidad de utilizar el coche durante cinco años, por lo que el perro tendrá doce y tendrá que entrar y salir del coche.

La dueña dice que ella ayuda a subir al perro, por lo que no le preocupa tanto el acceso como que luego esté cómodo dentro.

Aparte del perro, el coche lo utiliza para viajar con asiduidad. Con perro o sin perro. Casi siempre por autovía.

Mi primera idea era, para que el perro esté cómodo, una furgoneta. «Eso sería comprarle un coche al perro. Y aunque yo quiero mucho a mi perro, no creo que a él le gusten los coches».

Mi segunda idea, un familiar. El acceso a los maleteros de los familiares es casi tan cómodo como en las furgonetas y el perro se puede asomar por detrás del asiento y la conductora puede verlo por el espejo. No todos los familiares tienen un acceso fácil ni todos tienen un maletero grande, pero se pueden encontrar soluciones mejores que en cualquier otro tipo de coches de turismo, entiendo yo.

Sin embargo, la futura dueña tiene dos ideas en la cabeza de coches que le gustan: Alfa Romeo Giulia y Mercedes GLA. El Giulia es un coche complicado para llevar un perro grande, pero a ella le encanta.

El maletero del GLA no tiene una altura de carga excesivamente elevada (72 cm), para que resulte cómodo subir al perro cuando tenga doce años, pero no se acerca ni de lejos a los 55 cm de un Volkswagen Passat Variant.

Passat Variant, Mazda6 Wagon, Ford Mondeo Sportbreak o Opel Insignia Sports Tourer me parecen opciones buenas para mí si tuviera un perro de ese tamaño y edad. Decidiría entre esos y quizá alguno más por tamaño y acceso al maletero, características de algún motor concreto o de algún sistema de ayuda a la conducción. Pero no sé hasta qué punto tiene sentido la racionalidad en esta recomendación. A mí el Giulia me parece un coche magnífico para viajar. Un fin de semana hice 700 km un sábado y otros 700 km el domingo con un Giulia y fui feliz. Cómodo, rápido, seguro. Me pareció excelente.

No creo que el perro se queje por ir en un Giulia. Pero.

¿Alguna idea? No hace falta que sea racional.