Chófer por un nombre

Con ocasión de las 24  Horas de Ford, le pido a Rocío Zúñiga, del departamento de comunicación de Ford, que me busque a una persona famosa para hacerle de chófer, que tengo mi sección abandonada. Me llamó y al cabo del rato y me dice: «Vamos a hacerlo con Belinda Washington«. «Maravilloso», le respondo

No tengo ni idea de quién es Belinda Washington, pero su nombre me encanta. No sé qué me evoca su nombre, pero desde Escarlata O’Hara hasta Scarlett Johansson, todo el mundo que quepa entra las dos Scarlett me lo sugiere Belinda Washington. No sé si habrán leído ustedes Santuario de Faulkner. No me acuerdo de su nombre, pero la mujer de Santuario también pertenece al círculo amplio que va desde Scarlett hasta Scarlett y que incluye a todas las Belinda Washington que en el mundo son. Es un nombre magnífico. Me gusta.

Antes de subir al coche

No conozco a Belinda Washington, no sé a qué se dedica, no sé si es rica de familila, aristocracia cosmopolita, cantante, bailarina, famosa de un famoso, periodista, actriz o arquitecta. Voy a Google para conocer su cara, que la tengo que recoger y necesito saber cómo es. Espero que para ser un buen chófer no sea obligatorio conocer bien a la persona que hay que llevar. También supongo que para un famoso no es un descrédito que alguien no te conozca. Entiendo que, al contrario, debe ser un alivio.

Escribo esto justo antes de preparar el coche para ir a buscar a Belinda Washington. ¿Cómo lo preparo? ¿Compro prensa diaria para que se informe de Siria, Libia, Costa de Marfil y negociaciones con ETA? ¿Revistas del corazón? Decido, mientras escribo esto, llevar el iPad por si quiere navegar por internet durante el trayecto para informarse y la revista Vanity Fair, que la dirige mi amiga Lourdes Garzón, que todavía no la he comprado este mes y así, de paso, me entero si a Belinda le gusta o no, si se le ocurre opinar algo.

Mientras escribo esto, justo antes de ir a por el coche, me doy cuenta de que debería haber publicado esto antes, para ver si me dan ideas. ¿Lo publico, que quedan tres horas antes de ir a recogerla? Lo publico. ¿Se lo enseño mientras vaya en el coche? Quizá se lo enseñe. ¿Qué opinan ustedes? ¿Se enfadará? ¿Sería de mal chófer hacerlo? ¿Le gustará? ¿Lo publico y se lo enseño para que pueda escribir un comentario mientras la llevo?

Quedan tres horas. Lo publico. Tienen tres horas para opinar. Si se les ocurre algo que pueda hacer para que el trayecto desde su casa al Jarama sea inolvidable, díganlo, por favor. Gracias.