Estoy seguro de que ustedes no la reconocerían. La reconocerían si la vieran como la he visto yo, rodeada de decenas de periodistas. Avanzaba por avanzar, mirada perdida en búsqueda de un refugio que la protegiera en el Jarama. Nada que hacer.

Ha venido a apoyar a la ONG Pequeño Deseo. La han traído porque sale en los medios. Estará muy bien, pero me ha dado pena.

Supongo que es lo que los patrocinadores quieren. Quizá ella también lo quiera, no lo sé. He pensado que podía ser mi hermana (tiene una retirada) y me ha apetecido saltar y apartar a todos los que la perseguían. ¿De verdad es necesario?