Con casi 47 000 kilómetros hemos vuelto a medir las prestaciones de nuestro Renault Clio. Con esta, es la tercera vez que lo hacemos. La primera fue con 1617 kilómetros (es decir, justo pasado el periodo de rodaje que recomienda Renault, que es de un mínimo 1000 km). Decidimos repetirlas con 5715 kilómetros porque el manual dice que «hasta pasados los 3000 km el motor no alcanza su mejor momento».

Renault Clio. Prueba de 120 000 km

En la tabla siguiente aparecen los datos de la aceleración y recupereciones en cuarta y quinta, de 80 a 120 km/h. La aceleración se hace usando exclusivamente la tercera marcha, que es como hemos comprobado que es la manera más rápida.

Prestaciones
En la tabla se puede ver que no hay grandes diferencias. Las pequeñas variaciones que ha habido (la máxima de 0,7 segundos) se puede deber perfectamente a las diferentes condiciones meteorológicas. Así por ejemplo, las prestaciones con 5715 kilómetros las medimos con 23 grados de temperatura y con 46760  kilómetros, la temperatura era 12 grados centígrados. Por lo tanto, no podemos sacar ninguna conclusión más allá que el rendimiento del motor no ha variado significativamente en todo este tiempo.

frenadas2
En los datos de frenada sí hay diferencias importantes. Los Michelin Primacy son neumáticos de verano, mientras que los Vredestein Quatrac son unos todo tiempo o cuatro estaciones (información  de estos neumáticos y del proceso de compra), que teóricamente  ofrecen mejor rendimiento que unos de verano sobre superficies nevadas o cuando la temperaturas son muy bajas.

Los datos de frenadas que hemos realizado los hemos obtenido sobre asfalto seco y con temperaturas suaves. Al menos en esas circunstancias, queda claro que los Michelin dan mejor resultado. Volveremos a repertir las frenadas un día con temperatura más baja para ver si su rendimiento mejora.

Renault Clio. Prueba de 120 000 km. Neumáticos Vredestein Quatrac

Renault Clio. Prueba de 120 000 km. Neumáticos Vredestein Quatrac

Además de la frenada, también hemos conducido por curvas a ritmo elevado para comprobar la adherencia en sentido lateral. Nuestra sensación es que estas ruedas también ofrecen peor agarre en esas condiciones. No podemos decir cuánto porque no lo medimos, pero sí notamos que en curvas lentas el coche tiene más tendencia a salir recto. En conducción normal o normalmente ágil, no se nota con claridad que estas ruedas ofrezcan mucha peor adherencia  que las Michelin Primacy 3, pero sí cuando se eleva el ritmo.

De momento la única vez que hemos conducido sobre nieve con estas ruedas fue por una autopista. Además, había poca nieve en la calzada y, en su mayor parte, pisada por los vehículos precedentes. A falta de poder probar estos neumáticos en unas condiciones más extremas, la sensación que tuvimos es que su rendimiento es claramente mejor que el de unos de verano. Aunque no tuvimos que hacer ninguna maniobra brusca, sí teníamos la sensación de que había margen para girar y frenar con un nivel de seguridad razonable.