La verdad es que si antes de comenzar el Dakar me hubieran ofrecido llegar a la última jornada primeros con una ventaja de casi tres minutos sobre el segundo, habría firmado con los ojos cerrados, pero ahora que está pasando… ufff. Bueno, lo importante es que la carrera está siendo muy bonita y que el interés se va a mantener hasta el último minuto. Alguien me preguntó hace más de una semana si había órdenes de equipo. Pues creo que ya no tengo que contestar.
La etapa comenzaba en las dunas, que hemos pasado bastante bien, para luego entrar en una serie de pistas rápidas, algunas muy rápidas. Nosotros íbamos abriendo pista y eso, en zonas en las que vas tan deprisa, es muy delicado, ya que te vas encontrando a las motos más lentas, que van muy despacito, con lo que pierdes tiempo en los adelantamientos. Así, por detrás nos iban cogiendo tiempo.
Sainz_Cruz_Etapa13
A 50 km de la meta se entraba en una recta de cuatro carriles, completamente lisa, sin ni una sola curva hasta la llegada. Vamos, lo que se dice fondo absoluto. Nasser, que tenía más velocidad punta que nosotros, nos ha adelantado, pero al hacerlo se ha venido contra nosotros, nos ha dado un golpe y, a continuación, se ha puesto a hacer eses para tirarnos piedras y polvo. Una maniobra que no hemos entendido muy bien, ya que en dos etapas hemos sido nosotros los que hemos estado más de cien kilómetros tragando su polvo y no hicimos eso. El caso es que en esos últimos 50 km nos ha sacado medio minuto, lo que da una muestra de su mayor velocidad punta.
De cara a mañana la posición es buena, porque salimos cuartos y los tres coches que van delante son rapidísimos, con lo que no tenemos que encontrarnos con su polvo. Sin embargo, la diferencia es tan pequeña que el más mínimo fallo puede dar al traste con el trabajo de muchos días. Pero bueno, eso lo hace mucho más interesante para todos vosotros que lo estáis siguiendo en casa. Nacho me dice que se respiran nervios en el blog. Nosotros, por ahora, vamos muy tranquilos. Nos vemos en la meta.