Las jornadas «AMG Driving Experience» surgen por petición de los concesionarios con motivo del lanzamiento del AMG GT. Los mismos concesionarios son, en principio, quienes deciden qué personas que disfrutarán de la experiencia, que es gratuita.
Las «Experience» están de moda entre las marcas de lujo y otras que no lo son tanto.  BMW tiene la suya (ejemplo), Audi también (ejemplo y ejemplo), así como Volkswagen (ejemplo) y habrá otras de las que nos hemos dado cuenta. No siempre son cursos de conducción puros y duros en los que se busca corregir la técnica o mejorar la seguridad, sino como su nombre en inglés indica, experiencias singulares para el común de los conductores.
Mercedes-Benz y AMG también tienen sus propias «Experience». Hay una con modelos 4×4 y otra en circuito de asfalto con vehículos de altas prestaciones, a la que hemos acudido. Entre los participantes de las «AMG Driving Experience» hay dos perfiles. Uno, clientes de AMG y que Mercedes-Benz busca fidelizar; dos, potenciales clientes.
mb
Mercedes-Benz nos contó que «elegimos el circuito Castellolí (con ello cubrimos las zonas de Cataluña, Andorra y Aragón), el de Ascari (cubre la zona Andalucía y Gibraltar) y el del Jarama (para resto ubicaciones como pueden ser Galicia, Madrid, Extremadura o Valencia)». A estas alturas del año ya se han celebrado las citas de Castellolí y Madrid, y no habrá nuevas ediciones en estos circuitos hasta 2016.
Las jornadas se realizan entre las 10 horas de la mañana y las 20h de la tarde. Cada experiencia dura una hora y participan 6 personas. Los coches disponibles son: el AMG GT, A45 AMG, CLA 45 AMG y C 63 AMG Coupé y C63 AMG Coupe Edition 507. Nosotros realizamos la prueba en el circuito del Jarama. Consistía, básicamente, en una pequeña charla teórica a pie de pista, una vuelta de copiloto durante la cual el monitor (de la escuela de conducción RACE) explicaba las características principales del circuito y para qué sirven cada uno de los puntos delimitados por conos. Por último, llegó la parte interesante: dar vueltas tras el volante siguiendo el ritmo que impone el monitor. He completado tres vueltas con cada uno de los coches señalados, a excepción del CLA 45 AMG. No estoy seguro que los participantes de las experiencias a clientes puedan conducir tanto (yo asistí a un evento preparado para la prensa, que duró unas dos horas) .
He encontrado grandes diferencias de reacciones entre los coches señalados, lo cual es totalmente lógico dado que son absolutamente distintos. Naturalmente, AMG GT es el más rápido, no sólo por motor, sino también por reacciones. Como consecuencia de ambas circunstancias, exige más atención al conductor. Si lo comparamos con el Clase C 63 AMG, el AMG GT deja acelerar más a la salida de las curvas en parte porque el control de tracción interviene menos, o lo hace más tarde. Ademas, el Clase C 63 AMG desliza con más progresividad. El AMG GT Coupé desliza menos y más tarde: quizá sea más eficaz pero sus reacciones son más bruscas y requiere un conductor mejor y más concentrado. La capacidad de frenada del AMG GT me ha parecido muy buena. Es uno de esos coches en los que se puede frenar muy tarde, y que incluso haciéndolo así, a veces parece que se podía haber retrasado aún más el momento de presionar con fuerza el pedal de la izquierda.
mnb2
La característica más sobresaliente del A45 AMG es, bajo mi punto de vista, su buena motricidad. Apenas hay que tener miramientos con el acelerador a la hora de dar gas, pues el control de estabilidad apenas actúa (o eso parece) y por lo tanto la potencia del motor se siente plena, sin cortes. La unidad que yo probé me pareció un poco más subviradora a la salida de las curvas que el Clase C AMG. ¿La explicación?. Probablemente se deba precisamente a su buena motricidad: al ir tan «sujeto» apenas desliza de atrás para redondear las curvas y por lo tanto los neumáticos delanteros tienen trabajo extra que soportar. También se puede deber a que la unidad que yo conduje tenía los neumáticos deteriorados, pero es algo que no puedo confirmar. En definitiva, el «AMG Driving Experience» es un producto con encanto y una buena forma para experimentar sensaciones de circuito (muy diferentes a las que se tienen en carretera).