Por fin estamos en marcha. Pero antes de empezar a enfrentarnos con el crono, hemos tenido que hacer casi 600 km de tramo de enlace, que se han hecho muy largos, larguísimos. Tras finalizar, 222 km de tramo especial, que comenzaban por los mismos tramos que el año pasado, muy rápidos, para entrar luego en una zona más estrecha, pasar después a un recorrido con muchas subidas y bajadas y finalizar con un terreno tipo rallye.
A mitad del día ha comenzado a llover muchísimo, un auténtico diluvio, con lo que resultaba tremendamente complicado mantener el coche dentro de la pista. Hemos optado por ser cautos y bajar el ritmo, en una etapa en la que había poco que ganar y mucho que perder. Y si no que se lo pregunten a Peterhansel, que se ha dado su primer susto del Dakar 2011, al salirse de la pista e impactar contra una piedra. Afortunadamente para él, sólo ha dañado la fibra del coche y ha podido continuar sin problemas, eso sí, más cauto.
diluvio
Aunque más suerte hemos tenido nosotros, ya que poco después de parar de llover se nos ha averiado el limpiaparabrisas. Si llega a pasar un poco antes, la pérdida de tiempo podría haber sido importante, pero la suerte estaba de nuestro lado y ya no llovía.
Hoy hemos visto también los primeros abandonos, como el de un piloto de quad que ha salido a toda velocidad. Lo hemos encontrado en el kilómetro 20 con una rueda arrancada. Para él la carrera se había terminado.
Mañana volvemos a salir primeros, lo que nos viene bien, y el principal problema lo podemos encontrar en el barro, ya que ha llovido mucho esta tarde. Pero esperemos que la pista se seque durante la noche y esté en buenas condiciones para correr.