Ya que esta noche es Halloween (antes sólo pasaba en Estados Unidos, ahora ya es algo universal, no me pregunten si es bueno o malo, es lo que hay) he pensado en ofrecerles mi menú cinéfilo, es decir, lo que voy a ver esta noche en mi televisor para celebrar el tema de las calabazas y demás.

Teóricamente debería salir y celebrar no sé muy bien qué, pero es que ya estoy mayor (como dije en mi anterior post) y prefiero quedarme en casa mirando peliculillas, que al fin y al cabo es lo que me gusta. También me gusta el champán francés, muy frío, y servido en copa larga, pero no está el horno para bollos.

En fin, que ahí les dejo con lo que me he tragado y lo que pienso tragarme hasta que se me cierren los ojos:

Halloween. Por supuesto, la obra maestra de John Carpenter, con el mejor asesino sobrenatural de todos los tiempos (que se quiten Krugers, Myers y demás maniacos de segunda división) es una presencia obligada en cualquier noche de terror que se precie. Pensaba ponerme un video de Mariano Rajoy haciendo muecas y afirmando que lo único que sabe es que no sabe nada o uno de Zapatero hablando del pleno empleo y lo bien que iba la economía hace unos mesecitos, pero finalmente decidí que no quería pasar tanto miedo.

La profecía. Otra obra maestra de ese genio llamado Richard Donner (ahora en el paro, otro de esos fenómenos paranormales que no entiende ni la madre que los parió) sobre el advenimiento del mismísimo Satanás en la piel de un niño que es más malo que Sánchez Dragó. El que diga que no las ha pasado putas viendo este peliculón miente como un/a bellaco/a.

La Cosa. Una debilidad personal, otra obra maestra de John Carpenter. La mala suerte fue que estrenaron el mismo año que Spielberg firmó ET y eso de comparar un extraterrestre bueno y con inmensos ojos azules con una alienígena multiforme y ultrabelicoso era un negocio ruinoso. La veo y me emociono, qué quieren que les diga, esos planos silenciosos, casi imperceptibles y ese dominio absoluto del formato panorámico me siguen llegando al corazón. Si es que en el fondo soy un sentimental.

Alien/Aliens. Para matar la noche nada mejor que una de las mejores duplas de la historia del cine de terror/ciencia-ficción. No me hagan escoger porque me sentiría como Meryl Streep en La decisión de Sophie. Son dos bestialidades descomunales. Y el/la que diga lo contrario no sabe nada y debería ser extraditado a un planeta lejano donde se le/la obligaría a convivir con Ignasi Guardans por toda la eternidad.

¿Y ustedes/as? ¿Qué película se pondrían si no estuviera por ahí entregándose al vicio y al despiporre?

Hala, feliz Halloween, sean buenos/as, o no… mejor dicho: hagan los que le de la real gana.

T.G.

P.D.: obvia decir que lo primero que he hecho esta mañana es ponerme Pesadilla antes de navidad. Hay cosas que ni siquiera hay que preguntarlas.