Queridos y queridas,

¿Qué tal van?

Hoy he salido de casa lo justo como para ver hordas de niños y niñas en la calle. Mi perro lo ha apreciado, yo un poco menos. Bromas aparte, ha sido bonito ver que las calles respiraban otra vez y que la vida volvía a estar –al menos por un rato- en orden. Me ha gustado menos ver a tanta gente pasándose las medidas (sencillas: un padre/madre por niño; distancia de seguridad) por el forro. Es verdad, no eran todos/as y no pasaba todo el rato, pero me cuesta entender la irresponsabilidad. Si no lo hacen por los demás, háganlo por ellos mismos.

En fin, a ver si solo me he topado con unos cuantos imbéciles, y no pasa nada, y conseguimos entrar en una normalidad relativa.

Ojalá.

Hoy es el Alien day. Una de esas sagas que marcaron mi adolescencia cinéfila y dejaron una huella profunda en mis gustos (vamos, que me enamoré de la ciencia-ficción). No recuerdo la primera vez que vi Alien, pero seguro que fue tarde y en VHS. En cambio, recuerdo muy bien la primera vez que vi Aliens y como salí del cine con la adrenalina a nivel Spiderman. Después gasté el VHS, el láser disc, el dvd y el bluray, por este orden.

Nunca he dejado de flipar con Aliens, una película que sigue rayando a un nivel tan alto que no creo que pueda ser superada como monster-movie, ahí arriba arriba, junto a esa obra maestra de John Carpenter llamada La cosa.

Y esta noche, buscando algo para ver que no fuera lo de siempre (alguna serie de Netflix, algún clásico en HBO, alguna peli que me ponga de buen humor en Disney +, probablemente Mi amigo el fantasma) he decidido ponerme Always.

Always es una peli de Spielberg de 1989 protagonizada por Richard Dreyfuss y Holly Hunter (qué pedazo de actriz), y en la que aparecía la legendaria Audrey Hephburn interpretando a un ángel. No voy a hacerles spoiler por si deciden verla, pero digamos que hay un plot twist a la media hora que hace necesaria la presencia del personaje. Del ángel, quiero decir.

El filme transcurre en el mundo de los pilotos que se dedican a apagar incendios forestales y tiene el sello de estilo de Spielberg, que rueda como Spielberg, esto es: solo Spielberg puede rodar con la precisión, la clase y el amor al detalle de Spielberg.

Hay que decir que esta película siempre ha estado considerada una de las obras más humildes de Spielberg, una obra de perfil bajo, excesivamente dramática. Y algo hay de verdad en esas afirmaciones porque es cierto que, si uno la compara con Munich, Salvar al soldado Ryan o Minority report, tampoco tiene demasiadas posibilidades. Pero por otro lado, una mala peli de Spielberg es mucho mejor que una buena peli de –casi- cualquier otro.

Así que después de unos 11 o 12 años, o quizás más, he visto de nuevo Always y me ha parecido muy bien. No descarto que sea este confinamiento, o eso que dicen los expertos que en los momentos malos uno tiende a refugiarse en el pasado, pero ha sido una experiencia plácida, despojada de sarcasmo, disfrutando mucho del secundario que interpreta a John Goodman. Goodman es uno de mis actores favoritos. Nunca está mal, nunca mete la pata, es capaz de estar bien en una película de mierda.

Así que muchos años después, me he reencontrado con un Spielberg que me resultaba poco familiar y he descubierto que también me gusta.

¿Hay alguna peli de Steven Spielberg que no me guste?

Pues no sé. Yo qué coño sé.

Pero voy a seguir investigando.

Abrazos/as y mucha salud,

T.G.