rush-poster-2013

 

 

Señores y señoras,

 

Por petición popular hablaré de Rush, la película sobre la vida de Niki Lauda, con mi amado Daniel Brühl. Un Daniel Brühl que no aparece en el póster de la película, donde si aparece Chris Hemsworth que interpreta al archienemigo de Lauda, James Hunt.

 

No la he visto.

 

Hasta ahí mi reflexión sobre la película en cuestión.

 

De acuerdo, he sido un poco taxativo, así que voy a desarrollar mi tesis: me voy a Toronto la semana que viene, donde se producirá la premiere mundial de la película. Creo que la veré algo así como el 7 o el 8 de septiembre. La peli (por lo que yo sé) aún no tiene fecha de estreno en España, pero (por lo que yo sé) éste se produciría en algún momento de octubre. Prometo (de verdad de la buena) que, en cuanto la vea, contaré aquí qué me ha parecido, aunque –así de entrada– me temo que la película va a sufrir de un clamoroso error de casting.

 

En cualquier caso, este blog hablará de la película tan pronto como su autor (léase, yo) la vea. No antes, ni después.

 

Y ahora, por no molestarles mucho antes de que empiece este bonito fin de semana en que el verano (ese que no tenía que llegar nunca según los “expertos”) nos dará una tregua y no tendré que soportar la visión de mis congéneres sudando la gota gorda, voy a hacer el último post de agosto. Ya lo dije una vez: el invierno es elegante; el verano es una aberración.

De otoño y primavera no tengo opinión en firme.

 

Y para acabar, mi recomendación de esta semana: la maravillosa Mud.

 

A Jeff Nichols, el director, ya advertí que había que seguirle la pista atentamente después de la brutal Take shelter, y no me faltaba la razón (como siempre vaya, ya saben que siempre tengo razón). Mud, su nueva criatura, es tan bonita (ojo, he dicho bonita) que hasta da rabia: la historia de dos chavales que ayudan a un convicto y que trae a la memoria ecos del cine americano de los años ’70 y –sobre todo– el universo de Mark Twain, con evidentes homenajes a Huckleberry Finn. Es película de babilla, de buen rollo, de saber mucho de emociones (y aplicarlas con sabiduría) y de gustarse un buen rato. Una peli que te deja el cuerpo con ganas de una cerveza fría y una charla sin gritos en un sitio donde la gente no tenga cobertura.

 

Mud es de lo mejor del año y sin esforzarse demasiado, especialmente porque tiene dentro a Matthew McConaughey, un actor que lleva mucho tiempo reivindicándose y que aquí demuestra que tiene talento para parar un barco.

 

Se estrena de tapadillo, cosa que es bastante cabreante, pero también habitual en nuestro país. Háganse un favor y acudan raudos a cualquier cine donde se proyecte, les aseguro que me lo agradecerán. Lo sé, me gustó Iron man 2 (después la volví a ver y pensé en lo que había escrito de ella y pensé en dispararme –en un pie–) pero esta peli les va a hacer recuperar la fe en mí.

 

Se lo(s) juro.

 

Abrazos/as,

T.G.

 

P.D.: me voy a Nueva York, ¿alguna petición? Sí, lo de Lauda está hecho, lo prometo.