feodecojones

 

Bueno, pues ya he visto Rush.

 

Pagando.

 

Tengan en cuenta que soy catalán y, como orgulloso nieto de mi abuelo, me disgusta todo aquello que tiene que ver con el desembolsar dinero por un servicio que podría tener gratis.

 

Pues nada, fui, era fiesta en Barcelona, había gente en el cine. Y teléfonos móviles.

 

El infierno.

 

¿Qué quieren que les diga? La película es impecable en un sentido puramente técnico y absolutamente convencional en todos los demás (sentidos). Ron Howard es un hombre muy ducho en esto del cine, tiene mano (que no talento, eso es otra cosa) y sabe contar una historia con las garantías suficientes.

 

Chris Hemsworth está excelente. A pesar de ese aspecto físico odioso (por guapo) y de estar casado con Elsa Pataky, resulta que el tío es un actor cojonudo. Su interpretación de ese crápula llamado James Hunt es lo mejor de la peli y –obviamente– se come con patatas al ficus hispano-alemán (léase Daniel Brühl).

 

No acabo de entender el prestigio de este señor, la verdad sea dicha, no le veo expresividad, ni potencia, ni carisma, ni glamour, ni nada de nada. Sin embargo, debo estar muy equivocado porque el tío no para de currar.

 

Me hubiera gustado a ver a un Niki Lauda interpretado por alguien como James McAvoy o Tom Schilling, alguien con cojones y talento. El Lauda de Brühl es jodidamente aburrido y eso sí que no, señores: eso sí que no.

 

Howard le mete mucho nervio a la visualización de las carreras y –por lo menos– no sale Lobato hablando de Ferrrnando. Ahora bien, hay algunos momentos en los que se nota para quién se ha hecho esta película (la realización de determinados momentos parece más un refrito de la NASCAR que una carrera de Formula 1) y que no es otro que el público americano. Cómo venderles esta película a un montón de rednecks (los que babean por la NASCAR y se dejan la pasta apostando en Las Vegas) que odian la Fórmula 1 de la misma manera que odian el fútbol.

 

Francamente, yo no veo claro que la película (que se estrena en Estados Unidos este fin de semana) haga más de tres pesetas, pero, por si acaso, en la campaña americana se han cargado a Daniel Brühl y la película es en realidad sobre Hemsworth. Al final los americanos no van a ser tan tontos como pensábamos…

 

Y cojo el guante de JFKa respecto a los peores actores modernos. Haremos dos entregas: ellos y ellas.

 

Empezaremos mañana con ellos. Ya adelanto que mil veces antes Tristan Ulloa que Daniel Brühl; y mil veces antes Brühl que Juan Diego Botto; y mil veces antes Botto que Mario Casas.

 

Abrazos/as,

T.G.

P.D.: Me dormí una media hora en Rush, creo que ello no afecta a mi opinión, pero si fuera así háganmelo saber.