Buenas amigas y amigos,

Qué tal estamos?

Hemos empezado el año bien fuertesito.

El asalto al capitolio, pandemia triple, la meganevada de Filomena y a mí que me duele mucho la espalda.

No es que hayan estrenado nada maravilloso, pero hay cosillas.

Antes, como siempre, desearles mucha salud a todos/as. Ahora ya no sé cuándo cojones vamos a acabar con la maldita pandemia, porque al ritmo que estamos vacunando, en 2087 aún andaremos por ahí pinchando gente.

Me gustaría tener esperanza, pero si no sirven ni para quitar la nieve y terminan pidiendo que cojamos una pala, imagínate para poner tropecientos millones de vacunas. La risa.

En fin.

Vamos a lo nuestro.

En primer lugar, Lupin.

Aventuras del detective francés, modernete, visualmente atractivo, ligeramente entretenido. Y ya. Hasta ahí. No me da para más.

Dos episodios y ya se me había acabado la paciencia para el tema. Ojo, no está tan mal. Qué triste que lo mejor que puedas decir de una serie sea, ‘no está tan mal’.

Otra.

Bridgerton.

Esta me parece una memez. Siento decirlo. Bueno, no.

Es un culebrón sureño con reparto afroamericano que pasa por ser la primera colaboración de Shonda Rhymes. Creo que lo he definido bien: culebrón sureño.

Tengo amigos y amigas (tengo que empezar a cambiar de amistades) a los que les parece muy bien, una adicción incontrolable. Está claro que hay gente para todo.

Más.

Small axe.

Esto ya es más serio: una suerte de reflexión sobre el racismo, muy bien dirigida, muy bien producida, muy bien ejecutada, con reparto de campanillas… que no es para mí. Yo ahora necesito ligereza, risas, cachondeo. Si quiero mierdas serias, salgo y miro por la ventana. Ojo, la serie es cojonuda, pero yo no estoy para series cojonudas. Yo estoy para ver chorradas. Chorradas enormes. Grandes.

También estrenan un documental maravilloso sobre Robin Williams.

Es jodido de ver (por supuesto ya lo había visto, y ahora me ahorro repetirlo), pero es bastante estupendo. Hablé ya de él en este mismo foro, pero no me importa repetir lo primordial: habla de la enfermedad del actor y lo que le llevó a quitarse la vida. Más allá de los rumores y de su (presunta) depresión, el camino que recorrió hasta llegar a la conclusión de que solo existía un camino. Un documental duro, pero necesario.

Lo advierto: te deja hecho polvo.

Y lo que ustedes/as deberían ver mañana si les apetece algo divertido, raro, casi estrafalario, con buen presupuesto y un guión de narices: Wandavisión.

Aquí lo han llamado Visión y La bruja escarlata. O algo así.

Una serie de Marvel, con el sello de Marvel y los personajes de Marvel.

Perdón.

Los personajes ya son conocidos porque les hemos visto en diversas entregas de Los vengadores. Ella es una hechicera poderosa y él un androide que parió Ultron.

No les quiero hacer spoilers, simplemente decir que el show está estructurado como si fuese una telenovela, que es extremadamente inteligente y que -casi con total seguridad- se lo van a pasar pipa.

Y nada más. Espero que tengan mucha salud, y dinero y amor.

Bueno, con la salud ya se apañan, pero yo soy muy generoso.

Abrazos/as,

T.G.