Titulo así porque me recuerda a Luz y taquígrafos. Ya sé que no tiene nada que ver, pero me lo recuerda. En realidad quería titular: Golf, neumáticos y la madre que los parió. Pero no puedo. No porque quienes me conocen saben que soy una persona seria y refinada.

Pero cada día llegan lectores nuevos a este blog. No me conocen y un titular así les conduciría directamente a una idea equivocada.

En fin. Empiezo.

Para saber por qué motivo escribo «Golf y neumáticos», me remonto al origen.

Hace un mes, más o menos, escribí esto:

«Los neumáticos que venían de origen con el coche son unos Hankook. Me ha gustado cómo van. Durante estos primeros kilómetros no he forzado el coche en ninguna situación, pero sí he apoyado el coche con fuerza en alguna curva y la respuesta ha sido buena, con buena sensación. Los datos que hemos medido de frenadas y que publicaremos en km77.com no son brillantes. Son similares a los de otras unidades que hemos tenido.» (Puntualicé en una respuesta posterior que son unos Hankook Ventus Prime (205 / 55 16))

Enrique, en un comentario reciente, va agarra (como los neumáticos), coge y suelta:

«A mí, a diferencia de lo que opina Javier Moltó, no me parece que las ruedas del Golf (Hankook Ventus) den buena adherencia.«.

Y Adso, remata:

«Me quedé con ganas de probar su comportamiento en carreteras reviradas, máxime cuando Javier y Enrique no se ponen de acuerdo sobre si las ruedas agarran o no, pero sencillamente no tuve tiempo ni oportunidad de hacerlo.»

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Y me pregunto ¿Pero cuándo he hablado yo de adherencia? No he hablado ni de buena ni de mucha, ni de mala ni de poca adherencia.

¿Por qué no he hablado de adherencia de los neumáticos? Porque no tenemos datos fiables para hacerlo con el rigor que requiere el asunto. En mi párrafo hablo de sensaciones generales, no de suposiciones sobre la adherencia. (Ni el agarre).

A mi juicio, es imposible saber si un neumático agarra mucho o agarra poco, sin comparar en el mismo coche, con la misma humedad, sobre el mismo asfalto, con el mismo polvillo sobre el asfalto. Hablar de si unos neumáticos agarran mucho o poco es arriesgado, porque hay que compararlos en condiciones idénticas en coches idénticos o similares. Yo nunca había conducido un Golf de los nuevos en condiciones mínimamente críticas hasta que llevé nuestro golf, por lo que para mí era imposible tener un baremo mínimo para reconocer si los neumáticos agarran o no agarran.

Por tanto, no puedo discrepar con nadie, sobre esto.

Me ratifico, sin embargo, en la buena sensación general de este neumático. Es silencioso, con una rodadura suave y de respuesta perfectamente previsible. Con una carcasa ni demasiado blanda ni demasiado dura, con un perfil adecuado a las suspensiones del coche, que a las presiones recomendadas por el fabricante resulta cómodo y progresivo. En los apoyos fuertes no se deforma y por tanto no cambia la adherencia de forma imprevista. En definitiva, a mi juicio, la relación entre comodidad y estabilidad del Golf es muy buena y eso no se consigue sin unos neumáticos que respondan bien a las solicitudes del conductor.

Dicho esto, el agarre de estos neumáticos no me parece sorprendentemente bajo en condiciones habituales. Lo he probado con asfaltos a temperaturas muy diferentes, desde menos de cero grados centígrados hasta de alrededor de 20 grados. Con frío agarran menos que con calor, eso es claro, como es habitual. Nada anormal.

Para conocer mejor los neumáticos, anteayer, que llovía, me fui a probar el Golf a una de mis carreteras habituales. No llovía mucho, la carretera estaba mojada y no había charcos. Condiciones ideales. Hasta ese día, nunca había forzado tanto el paso por curva de nuestro Golf y tampoco nunca había apurado tanto las frenadas. La ventaja de exigirle mucho a un coche sobre el asfalto mojado es que sufre menos que sobre seco. Los neumáticos se desgastan menos y también los frenos, porque las velocidades son más bajas y el rozamiento con el asfalto menor.

Me gustaron los Hankook con el asfalto mojado. Lógicamente, agarran menos que sobre asfalto seco, pero la sensación es exactamente la misma. Deslizan progresivamente, el coche mantiene la relación entre comodidad y estabilidad, suenan poco y se siente muy bien lo que sucede entre el neumático y el asfalto.

Al día siguiente, ayer, que también llovía, me fui con otro Golf muy parecido al nuestro, del mismo motor y con caja de cambios DSG, con carrocería de tres puertas y sin amortiguación regulable. Sus neumáticos: Michelin Energy Saver de idéntica medida que los Hankook y también con la misma presión (2.0 kg/cm2)

En la zona de la misma carretera que el día anterior no llueve y el asfalto está completamente seco. Aun así, pruebo el coche con ganas y me gusta tanto como el nuestro. La relación entre comodidad y estabilidad es buena, con mucha suavidad constantemente y sensación de absoluto control de la situación al forzar en las curvas. La sensación general es muy parecida a la del día anterior.

Como no he pasado con el asfalto en las mismas condiciones con ambos coches, no puedo comparar el agarre.

Para intentar saber más, me desplazo al lugar al que medimos las frenadas. Siempre en el mismo lugar, con el mismo asfalto. Está seco y puedo comparar. Depósito lleno de combustible, como hacemos con todos los coches. Llego con los frenos frescos y hago 3 frenadas desde 120 km/h hasta detener el coche.

Los metros recorridos son: 54,4 – 53,5 – 54,0.

Comparo con las frenadas que ha hecho Enrique con el Golf de km77.com. (No sé si él tenía los frenos tan frescos como yo. Al medir aceleraciones y recuperaciones, se frena continuamente para cambiar de sentido y los frenos pueden acusar el esfuerzo. En mi caso, como solo medí la frenada, los frenos estaban muy frescos.

En el caso de las mediciones de Enrique, las distancias de frenado son: 53,8 – 55,2 – 55,8

Mi impresión es que ese incremento progresivo de la distancia entre las tres frenadas se puede deber más a unos frenos fatigados que a los neumáticos. Pero no estoy seguro. Una de mis tareas en los próximos días será medir los frenos de nuestro Golf, con los Hankook, para comparar mejor con los Michelin.

Lo que sí tengo claro es que hablar sobre el agarre de los neumáticos, en abstracto, es muy complicado. En las carreras se comprueba. Un mismo neumático responde muy bien en unas situaciones y mal en otras.

De regalo una foto a contraluz de nuestro aparato medidor de aceleraciones, frenadas y recuperaciones. Funciona por GPS. El cielo estaba precioso. Empezó a llover poco después de que acabara de medir las frenadas.

Volkswagen Golf 100.000 km. Medidor prestaciones.