Hoy he tenido una reunión con Mar Cogollos, directora de Aesleme, Asociación para el Estudio de la lesión Medular Espinal. No nos conocíamos y ha sido un encuentro maravilloso para mí. He aprendido muchas cosas.

Sin esperarlo, en el encuentro de hoy he recordado una conferencia de 2002 sobre la que escribí hace muchos años en el foro. Y lo he recordado porque hemos debatido exactamente sobre aquello. Lo copio aquí porque han pasado muchos años, pero creo que tiene validez y que puede ser útil. (Enlazo el título con el foro, para que puedan leer el debate que tuvimos entonces si les apetece. Mi texto inicial está copiado a continuación).

Asunción del riesgo (Publicado el 30-12-2002)

He asistido a unas conferencias sobre seguridad Vial en las que participaban Carlos Sainz, Ángel Nieto, Miguel Muñoz (antiguo director General de Tráfico) y el público.

Le preguntaron a Carlos Sainz si no temía tener accidentes cuando pilotaba a toda velocidad entre árboles y precipicios.

Sainz dijo que no. Que no sabe muy bien por qué, pero que uno piensa que nunca le va a pasar nada a él.

Una chica que estaba entre el público (Mar Cogollos, directora de Aesleme, Asociación para el Estudio de la lesión Medular Espinal) le dijo a Carlos que cómo podía decir eso. Uno de los lemas de AESLEME es «Te puede pasar» y que todo el mundo tiene que tener muy claro que a él le puede pasar y que siempre hay que tenerlo en la cabeza.

Estoy un poco de acuerdo con los dos y discrepo un poco de los dos.

Cuando Carlos dice que nunca piensa que le puede pasar miente como un bellaco. Es evidente que miente porque él siempre reclama más seguridad (helicópteros), no saldría a un tramo sin casco, sin los arneses bien apretados, en un coche sin barras protectoras, sin el extintor… Carlos sabe que le puede pasar, pero lo olvida cuando empieza a sonar la cuenta atrás y cuando sale disparado en el tramo.

Y también discrepo del slogan de AESLEME. No hay que conducir con miedo, con el temor de que a ti también te puede pasar. Hay que conducir con la confianza de que a ti no te va a pasar. Conducir con tranquilidad, confianza y control de la situación. Si no conduces con esa tranquilidad y con esa confianza, si no controlas la situación, no conduzcas.

Antes de salir hay que ser consciente de que te puede pasar. Hay que poner el coche a punto, revisar los neumáticos, ajustar la altura del asiento y del cinturón (si se puede) y del reposacabezas, para atarse de la forma más segura. Asegurarse de que todo el mundo va muy bien atado y de que se cumplen todas las normas imprescindibles de seguridad. Una vez está todo listo:

A conducir, conducir con confianza, sin miedo. «Sí, a mí también me puede pasar, pero no me va a pasar. Ya me encargo yo de que no me pase»

Es evidente que si no frenas al llegar a una curva y hay un barranco te vas a caer y es posible que te pase. Pero tienes tan claro que vas a frenar porque lo tienes todo bajo control que eso no va a pasar.

No está todo bajo control y por eso antes de salir nos hemos puesto el cinturón bien puesto y el reposacabezas en su sitio y todo está perfectamente dispuesto para minimizar los daños en caso de accidente. Sabemos que puede pasar, pero debemos conducir con la seguridad y con las medidas necesarias para tener el convencimiento de que no nos va a pasar.

Así que tenemos que saber que nos puede pasar. Pero tenemos que conducir con la confianza de que no nos va a pasar. Si en algún momento pierdes esa confianza, para y descansa. El conductor, cuando conduce, tiene que tener absoluta confianza de que toma todas las medidas necesarias para tener la certeza de que a él no le va a pasar.