Los eslóganes me fascinan. Son el opio del pueblo y la enjundia de los dioses. Siempre he pensado que un buen eslogan debiera ser para toda la vida. Si no es para toda la vida es que no es un buen eslogan.

También pienso, eso no ha sido siempre, que los eslóganes debieran estar prohibidos en política y en publicidad. Los eslóganes no deberían de existir, porque tienen poderes mágicos. Te enganchan.

Yo creé un partido político, el Partido Imaginario, lo registré y está listo para ser usado. Pero es imposible usarlo, porque lo mejor del Partido Imaginario es que no puede corromperse, porque es imaginario. El eslogan del Partido Imaginario es «El Partido sin eslogan» y su logotipo raíz cuadrada de menos uno. Un partido contradictorio y populista.

Les cuento lo del Partido imaginario aunque no venga a cuento para explicarles mi relación contradictoria con los eslóganes. Adoro su capacidad de atracción y los detesto por eso mismo.

Cuando yo era más pequeño había un eslogan que me fascinaba:

«Mejor que Flex ni lo sueñes»

Me pareció que ese eslogan tenía que servir para toda la vida. Sin embargo, duró poco. Lo sustituyeron por un eslogan que a mí me parecía insulso:

«Hoy me siento Flex»

Este eslogan debió de funcionar mucho mejor, porque aguantó años y años y no sé si todavía se utiliza. ¿Cómo se mide si un eslogan vende más o menos?

Hace siglos que no veo publicidad que es donde están los eslóganes. Y no sé por dónde va ahora la tendencia. Creo que hubiera servido para dedicarme a hacer eslóganes. Seguramente hubiera sido feliz, siempre con una sonrisa en la boca para ver qué estupidez se me ocurría.

Hay un eslogan que me hubiera gustado inventar a mí. Está relacionado con los coches, con las carreras, con la fascinación, con las medias verdades, con el éxito. Es un eslogan redondo, que además suena de maravilla en inglés:

«We race, you take the results»

No sé si a ustedes les gustan los eslóganes. Estoy seguro de que si me pusieran anuncios podría encadenar toda mi vida de eslogan en eslogan. Espero que algunos de ustedes también sientan fascinación (les dejo que los odien, también, si quieren) y que me cuenten si tienen eslóganes favoritos.

Si hubiera algún experto en publicidad que nos dijera por qué algunos han funcionado y otros no según su criterio o sus estudios de mercado sería el acabose.

Pongan muchos, por favor, que estoy necesitado de cariño. Y si tienen algún eslogan que se les haya ocurrido a ustedes alguna vez, para algún producto, alguna política, alguna marca, alguna actividad, póngalo, que se lo premiaremos con muchos sugus. Gracias.