Infiniti, la marca de lujo de Nissan (equivalente a Lexus y Toyota) empieza su actividad comercial en España en octubre de este año. Algunos datos:

  • Los puntos de venta no serán concesiones a otras empresas. El propietario y gestor de los «Centros de venta» (como los denomina Bergé Automoción, empresa distribuidora) será Bergé Automoción. Empezaran con cuatro Centros, dos en Barcelona, uno en Madrid y uno en Valencia.
  • En marzo de 2009 se abrirá un Centro Infiniti más en Madrid y en 2010, en Málaga, Bilbao y Lisboa (Portugal).
  • Su pretensión es que los centros se parezcan más a una boutique de lujo que a las exposiciones tradicionales.
  • Su objetivo de venta son 700 unidades en 2009 y unas 2.500 en 2012.

La gama en España estará compuesta por dos turismos, el G37 y el G37 Coupé, y dos todoterrenos, el EX37 y el FX.

El precio de la versión básica del G37 es de 42.500 Euros y el FX más potente y equipado costará 77.000.

Hasta aquí la información. Ahora reflexiones y conjeturas

Porsche tiene actualmente en España un volumen de ventas parecido al previsto por Infiniti para 2012, con unos precios medios superiores. Subaru tiene un volumen de ventas inferior al previsto por Infiniti y unos precios también inferiores.

Infiniti es una marca poco conocida, como Subaru. Ninguna de las dos tiene el tirón de Porsche. Sin embargo, los precios de los Infiniti se parecen más a los de Porsche que a los de Subaru. En principio, con pocos centros, el objetivo de ventas parece muy ambicioso.

Y la pregunta que me surge es: ¿Cómo van a conseguir rentabilidad con esos precios, esos volúmenes y las fuertes inversiones que van a hacer en los Centros de venta? ¿Es posible ser rentable con tan pocos coches a esos precios? En realidad, los precios finales no dicen mucho. Lo importante es el margen, que no lo sé. Pero presumiblemente precios de venta inferiores implican márgenes inferiores. (Con volúmenes de producción semejante)

Me sorprende que una empresa, en una situación con incertidumbres como la actual, asuma riesgos de inversión altos (los concesionarios serán caros) con una previsión de rentabilidad aparentemente baja en el mejor de los casos. Y, a la vez, si uno tiene cash flow, tiene que invertir, porque si no ¿Qué hace con el dinero? Si no lo toca y no arriesga pierde mucho valor con una inflación alta como la que tenemos. En fin, momento complicado.

(Como digo, son conjeturas. No tengo cifras, porque es muy difícil tenerlas. Las marcas no las facilitan y para este diario personal no me compensa acudir al registro. Ni sé cuánto gana Porsche en España (si es que gana que supongo que sí), ni las cifras de Subaru, ni los márgenes de Infiniti.)