Así no vamos a ningún lado. En el kilómetro 0, en el corazón de España, en el origen de todas las carreteras, en la piedra angular de la Puerta del Sol tenemos escritas sobre piedra dos faltas de ortografía. Dos faltas antes de empezar, antes de salir de casa, en el origen de coordenadas. Faltas de ortografía renovadas, porque el Ayuntamiento de Madrid acaba de sustituir el hito del km 0. Es un mojón nuevo, que está fijo y brilla. Esplendor no da. Es un punto sin dimensión, sin espacio posible, en el mismo origen del origen de España, con dos faltas de ortografía grabadas en piedra. Así no vamos a ninguna parte.
Parecen faltas leves. No lo son. Son producto de un error conceptual. Faltas por no distinguir entre un símbolo y una abreviatura. Con esa carencia en nuestro origen de coordenadas, ni siquiera podemos entender la Constitución.
No podemos entenderla cuando dice en el artículo 56: «El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia«. Ninguna similitud con «abreviatura de su unidad y permanencia«.
Así está escrito en el suelo de Madrid, frente a la puerta del Edificio de la Comunidad, bajo la responsabilidad del Ayuntamiento.
Bastaba con que los responsable municipales hubieran acudido al Manual del Español Urgente de La Fundéu. El capítulo «Símbolos» empieza así:
«Los símbolos no son lo mismo que las abreviaturas y las siglas. Están establecidos mediante convenios internacionales, nacionales o privados y siguen las convenciones recogidas en estos.
Se representan con símbolos los puntos cardinales, los elementos químicos, las unidades de medida, etc.
Principales características:
Los símbolos nunca llevan punto, excepto cuando los sigue un punto y seguido o un punto final.
No se pueden escribir cambiando las mayúsculas por minúsculas y viceversa, pues podríamos así cambiar el significado del símbolo: así, hay que distinguir entre Mg (megagramo) y mg (miligramo). Además, hay símbolos que comienzan con una minúscula y siguen con una mayúscula: kHz (kilohercio).»
Dos faltas de ortografía. La K mayúscula y el punto después de la m. Faltas antes de empezar. Suspendidos.
toma! esas características de los símbolos no los sabía yo, a partir de ahora los escribiré bien, que seguro que mas de una vez he puesto «Km».
En cualquier otro sitio no parecería tan grave (aunque seguirían siendo faltas de ortografía), pero en pleno centro de España…
En fin, buen domingo!
No sé de que se extraña. Es el reflejo de una sociedad, un sistema educativo, una globalización y un «da igual cómo se haga, hacedlo y ya está».
Una cosa es enriquecer un idioma y otra prostituirlo. A qué vienen sino engendros como «bluyin» o «güisqui», dentro de poco el diccionario incorporará la jerga de los móviles o los chats, o las famosas coletillas de nuestros gobernantes (verdaz, honestidaz, claridaz…).
El problema no es que lo hayan puesto mal. El problema es que lo advertirán muy pocos, porque casi nadie sabe cómo se escribe («pa eso está el Word», me dice alguno).
Como dice Reverte: -¡Hay que joderse!
A destacar que la K mayúscula, por separado, significa «Kelvin». La k minúscula es la abreviación de «kilo».
Aunque todos los sepamos, no está de más decirlo: «kilo» no es nada por si solo. No es una unidad de peso, lo es el kilogramo.
Qué fino eres Javier, me encanta, un abrazo
Tienes toda la razón. A mí tambiñen me «rechinan» este tipo de cosas.