El presidente del gobierno ha presentado oficialmente la remodelación del gobierrno.

No conozco suficientemente a los nuevos ministros como para prejuzgar sus capacidades.

Lo que me da miedo es que el presidente del gobierno no explique suficientemente un cambio de esta magnitud.

¿Qué se ha hecho mal por los ministros salientes? ¿En qué puntos no se han ajustado los ministros salientes al programa electoral? ¿Cuáles han sido sus errores en la eficiencia de su gestión?

Si se cambia algo es porque algo se estaba haciendo mal. Los ciudadanos necesitamos conocer todos los detalles de esos errores a juicio del presidente y cuáles son los objetivos de los nuevos ministros.

Los ciudadanos somos los responsables últimos de los gobiernos que tenemos. No lo son tanto ni el presidente ni los diputados del partido que le da sustento. Los ciudadanos de un país moderno necesitamos información precisa de por qué se gestiona de la forma que se gestiona, por qué se elige a los ministros en cada caso y cuáles son sus objetivos concretos.

Uno se pregunta, inevitablemente, si coincide en el tiempo la ineficacia de todos los ministros que salen ahora del gobierno. ¿Puede ser eso cierto? No lo creo. Y como no lo creo, sospecho que una remodelación de esta magnitud no está motivada por ineficiencias de los ministros salientes, sino por otro tipo de intereses. ¿Cuáles son?

Las explicaciones del presidente en la rueda de prensa que acaba de concluir son demasiado vagas como para que los ciudadanos podamos formarnos una opinión de la capacidad del presidente para gestionar la Administración Pública de este país.

Después de escuchar al presidente, lo único que queda claro es un mayor esfuerzo en reducir el gasto, si debemos entender así la austeridad. ¿Eran demasiado gastones los ministros anteriores? ¿En qué epígrafes? ¿Son los nuevos ministros mejores para gestionar esa austeridad? ¿Por qué? ¿Cuáles son las líneas fundamentales sobre las que debe orientarse esa austeridad?

Yo tengo miedo. Quizá en los próximos días las explicaciones de los ministros consigan que desaparezca mi miedo. Espero que no se incremente.