Estas elecciones han tenido un resultado magnífico. Nítido y fácil de interpretar. Está claro lo que quiere una mayoría amplia de quienes votamos en este país.

Yo no he votado al PP. Tengo dudas que otros no tienen. Pero el voto de los otros españoles es tan bueno como el mío, vale tanto como el mío y me hace tan feliz como el mío. Para mí, los resultados de las elecciones son siempre magníficos. Me gusta que gane el partido más votado por la mayoría. Me parece casi mágico que tantísimos votos se unan y den un resultado. Me produce satisfacción, sea cual sea. Que no sea lo mismo votar que no votar, porque da la sensación de que es indiferente, de que no tiene importancia y sin embargo cada voto suma y se producen resultados espectaculares, con diferencias abismales o de tan solo un puñado de votos. El propio acto de meter la papeleta en la urna me deja contento.

A mí me gustaría que todos los que votamos nos informáramos bien, tuviéramos conocimientos de economía, de derecho y de política internacional como mínimo. Pero estudiar y saber más es una opción individual y votar sin información es tan lícito como votar bien informado. Estoy convencido de que los votos informados hacen mejor a un país y por eso le dedico mucho esfuerzo a hablar de política, a debatir. Para que entre todos hagamos este país un poquito mejor. No para enfadarnos por las ideas, que es un proceso completamente inútil, sino para aprender y votar mejor.

Hemos votado un porcentaje alto del censo y de los que hemos votado una gran mayoría ha optado por Rajoy. Con tanta diferencia sobre los otros partidos que la suma de sus votos se ha convertido en un cheque en blanco. Un programa muy poco definido le da un amplio margen de maniobra respaldado por una gran mayoría.

Rajoy está legitimado para hacer lo que quiera y lo hará. Haga lo que haga será su decisión y está legitimado para gobernar con el rodillo y para gobernar con consensos. Él verá. Quien quiera podrá reprocharle lo que le dé la gana, pero será difícil argumentar bien un reproche a su derecho a gobernar con mayor o menor cercanía al resto de grupos parlamentarios.

Una amplia mayoría le ha dado la confianza para que utilice ese cheque como considere. Yo espero que lo que considere sea muy bueno para la economía de este país, muy bueno para la concordia y muy bueno para las libertades. Si me parece que no lo es, intentaré explicarlo y quizá en las próximas elecciones haya una mayoría que vote por otro partido si somos muchos los que estamos descontentos. En muchas ocasiones, las libertades individuales y la concordia se llevan mal y ese es un aspecto difícil de gestionar para cualquiera.

Zapatero tuvo su oportunidad y a la mayoría de ciudadanos de este país ahora les parece que no ha sabido aprovecharla y no votan al PSOE. Espero que la gestión de Rajoy no genere tanto rechazo, porque sería un mal síntoma el juicio que nos merece la competencia de nuestros gobernantes y de las expectativas que se generan entre los votantes.

Vivir en una sociedad civilizada implica aceptar que las ideas de los demás pueden ser tan buenas y son tan legítimas como las que tiene uno. Por lo que yo he visto, todos los gobernantes se equivocan. Nunca he entendido por qué los ciudadanos prefieren que se equivoquen «los suyos» a que se equivoquen «lo otros».

Disfrutemos la democracia. Trabajemos siempre para que haya más riqueza para repartir e intentemos aprender cada día la forma de hacerlo mejor la próxima vez. Los errores es imprescindible cometerlos. Se aprende de ellos. Las sociedades avanzan muy lentamente. Los seres humanos hemos repetido muchas veces los errores. El aprendizaje es lento para una mentes tan torpes como las nuestras. No tengamos prisa porque con prisa los errores suelen ser mayores.

Cada cambio de gobierno abre la posibilidad de hacerlo mejor y peor que los anteriores. Trabajemos para que cada uno sea mejor y contribuyamos para mejorar, no para entorpecer. Todos compartimos el mismo territorio. La concordia es imprescindible para disfrutar.

(Algunos de ustedes me llamarán buenista por escribir esto. Nunca he entendido qué significa eso del buenismo. Me parece una palabreja inútil, que sólo la utilizan mentes perezosas para no decir nada y que parezca que dicen algo. Lo de la equidistancia me produce exactamente el mismo efecto. Les dejo que las utilicen, pero si se ahorran esas bobadas y dicen cosas con enjundia ganaremos todos. Machaquen el texto, expresen con claridad que soy bobo hasta la médula, pero no digan bobadas también ustedes porque entonces el nivel del blog cae en picado. Ya saben, la responsabilidad es compartida. Es posible que no haya posibilidad de decir cosas con enjundia tras este texto que no aporta mucho valor. Eso lo entiendo. Dense cuenta de que no siempre es imprescindible escribir. Ni yo estoy obligado a hacerlo, aunque muchas veces escriba cosas que ni fu ni fa porque intuyo que pueden tener valor cuando me pongo a ello y luego resulta que no lo tiene. Esta podría ser una de ellas y dudo si publicarla o no. Por eso, ustedes no están obligados a comentar. Si me dicen que me podía haber ahorrado publicarla me encantará. Espero que ese sea el primer comentario 🙂 )

Les deseo que tengan muy buena legislatura. Durante esta legislatura km77.com cumplirá 15 años. Nos acercaremos a la mayoría de edad. En la siguiente, km77.com ya tendrá edad para votar. Espero que sea una legislatura muy buena par todos. Una parte de la responsabilidad es nuestra. Trabajar más y mejor, pensar más y mejor, buscar la forma de solucionar los problemas. El efecto de los gobernantes no es de tanta envergadura. Depende mucho de nosotros. Espero que los próximos cuatro años sean muy buenos para ustedes y que no se amarguen porque no haya ganado el partido al que han votado. Compartir tiene mucho encanto. También las ideas, los gobernantes, los poderes. Algunos gobernantes se hacen insufribles, lo sé. Pero de cualquier bando y para cualquiera. Un poco de perspectiva ayuda a disfrutar más y mejor.