El viernes pasado sentí envidia de mí mismo, por ser periodista. Una sensación rara. De niño, yo no era periodista y me daban mucha envidia los periodistas que tenían acceso a cosas a las que yo no podía llegar. Luego lo cuentan, sí, pero no es lo mismo. Y algunos, además, lo cuentan mal.

Yo me esfuerzo en contarlo bien, en fijarme en todos los detalles, pero no hay nada como estar allí. Me gustaría poder llevar a todos los lectores conmigo, que se subieran conmigo al coche, que lo probaran igual que yo. Que escucharan lo que nos contaban a un grupito reducido de periodistas. Nada que hacer.

La cuestión es que tuve la suerte de ir a Miramas, el circuito de pruebas de BMW, para probar el nuevo BMW Serie 7. No se pueden hacer fotos. Así que no tengo más que las que me dieron los responsables de comunicación de BMW. La foto de Miramás, que yo no hubiera podido hacer, aunque me hubieran dejado, es ésta (ahí no subí):

Nos dejaron probar los coches (ligeramente camuflados todavía, supongo que para darle más emoción) y nos explicaron mil detalles que al final es imposible contar, por mucho que uno lo intente. Lo he intentado en la información publicada en km77.com

Aquí iré contando más cosas de las que me atrevo a decir en km77.com, porque algunas son opiniones quizá excesivas. La primera de ellas es que creo que en la actualidad el BMW Serie 7 es el coche fabricado en serie más avanzado del mundo. Tiene tal cantidad de posibilidades, tan bien integradas entre ellas, que yo nunca he conocido nada igual. No conozco todos los coches del mundo, pero que yo sepa nada que se le acerca.

Intuyo que el motivo de esta distancia con el resto está en la utilización del FlexRay que le permite una interacción entre los diferentes sistemas, con una rapidez y precisión, que yo desconocía. La sensación es como de elemento esférico, perfecto, inasible. todo pensado y coordinado. En el X5 BMW ya utilizaba el FlexRay, pero de una manera parcial, que no suponía una diferencia con lo conocido hasta ese momento.

Aquí los periodistas vamos en fila para comprobar que el sistema de alerta de coche en el ángulo muerto funciona, también en curva, claro:

Contaré detalles de Miramas, de lo que BMW hace allí, de las posibilidades de probar que tiene. Vi pistas deslizantes, rampas diferentes, zonas bacheadas y lisas, anillos para alta velocidad. En la primera foto de arriba se advierte que el espacio es gigantesco.

Tuve envidia de mí y tuve envidia de la gente que tiene esos medios para hacer su trabajo y esa capacidad para pensar, investigar y desarrollar. El BMW Serie 7 es un coche fascinante y para mí, en buena parte, incomprensible. Mi sensación, mientras estaba allí, era que habían podido desarrollar todo lo que se les había ocurrido, que relacionaban todo con todo, que todos los sensores y procesadores están interconectados con éxito.

Los señores de BMW me abdujeron. En Miramas.

El verdadero éxito del periodista sería llevarse consigo a los lectores que lo desearan. Ése sí sería un trabajo bien hecho. No hay que desesperar. Cada vez será más fácil contar las cosas en directo, con todo detalle. No habrá posbilidad de conducir los coches en la distancia, pero sí de retransmitir en directo las conferencias de prensa y los seminarios, sin demasiado coste. (Algunas, de todas formas, son insufribles. Quedan avisados).