No alcanzo a comprender por qué se considera que incrementar el gasto público es de izquierdas y que la austeridad es de derechas.

Simplifiquemos. Pongamos que lo que distingue a las personas de izquierdas sea ayudar con más ahínco a los que menos tienen. Supongamos que los de derechas son menos solidarios y les importa una hortaliza los que menos tienen.

Supongamos ahora que una política de austeridad es muy perjudicial para la economía porque sin gasto no hay consumo y sin consumo no hay inversión. La economía encalla y… los perjudicados son los que menos tienen, que se van al paro sin ahorros.

Supongamos también que una política de incremento del gasto es muy perjudicial para la economía, porque nadie nos quiere prestar dinero, los tipos de interés suben, el incremento de los impuestos hace que haya menos dinero para inversión, y como el crédito es caro el consumo se detiene, la inversión es difícil de rentabilizar, la economía encalla y… los perjudicados son los que menos tienen, que se van al paro sin ahorros.

La política de expansión del gasto es una política con riesgos a largo plazo. En el largo plazo, cualquiera que sea la opción elegida, si funciona mal, los perjudicados serán los que menos tienen.

Puedo entender que sea de izquierdas aumentar los impuestos a los que más tienen y de derechas reducir los impuestos a los que más tienen. Me parece un error plantearlo así, pero lo puedo entender.

Lo que no puedo entender es que se considere de izquierdas o de derechas aumentar o reducir el gasto público. Porque el aumento o la disminución del gasto público no beneficia o perjudica a los que menos tienen. Beneficia al conjunto del país si es una medida acertada y perjudica a los más necesitados si no lo es.

Se podrían incrementar notablemente los impuestos a los más ricos y aplicar a la vez una política económica de gran austeridad. ¿Sería de izquierdas o de derechas?

Igualmente, se podrían reducir mucho los impuestos a los ricos, aumentar los de la clase media e incrementar notablemente el gasto público. ¿Sería política de izquierdas o de derechas?

El debate sobre gasto y ahorro debiera ser sin prejuicios ni afiliaciones ideológicas. Es un debate técnico. Si nos equivocamos, elijamos la solución que elijamos, los más perjudicados serán los mismos en los dos casos. Pero eso será así independientemente de si subimos los impuestos a los ricos o a los pobres.

Si queremos vengarnos de esta injusticia subiendo mucho los impuestos a los ricos, corremos el peligro, una vez más, de que los más perjudicados sean de nuevo los que menos tienen.

Las desigualdades sociales son imprescindibles para que la economía sea vigorosa y podamos proteger a los que menos tienen. Pero esa ya es otra cuestión.