Hace muchos años que en km77.com tenemos muchos lectores cada mes. Antes de la crisis, cuando se vendían más coches, teníamos más lectores. Superábamos el millón de usuarios únicos al mes. Ahora, según Google Analytics, nos quedamos en unos 900.000 de media. Cada día se conectan a km77 alrededor de 80.000 ordenadores y cada día se ven alrededor de 700.000 páginas de km77.com. Unas 20 millones de páginas vistas al mes.

Estas cifras, que queremos mejorar, no son malas. Queremos mejorarlas porque en internet si no intentas mejorar con todo el esfuerzo retrocedes mucho.

Para mí, lo sorprendente es que con estas cifras de audiencia km77.com haya sido un medio de información poco importante para las marcas durante muchos años. A los lectores de internet, a saber por qué, no se les ha dado el mismo valor que a los lectores de medios impresos. Como si quienes nos leen cada día o de vez en cuando no leyeran igual y entendieran lo mismo al leer sobre una pantalla que cuando leen un papel. Todavía ahora, las presentaciones más exclusivas, a las que sólo van invitados tres o cuatro medios, la mayoría de marcas las reservan para las revistas de papel, cuya audiencia es muy inferior a la de vario medios de internet.

No me quejo de esta situación. Sólo la cuento. Las marcas hacen con su dinero lo que les parece mejor y me parece maravilloso que lo gasten como ellos consideren más apropiado. No tengo nada que objetar.

En algunas marcas me han dado su motivo cuando les he expuesto esta situación: Es mucho más fácil enseñarle una revista al consejero delegado que una página de internet. “Cuando le enseñas la información en internet la mira, pero no le presta atención de verdad. En cambio, se le ilumina la cara cuando ve una apertura a doble página en una revista de papel”. Esta frase, literal, pero en otro idioma, me la decían hace poco. No es sólo un tic de las marcas españolas. Sucede así en otros países.

Es curioso que las marcas de coches hayan despreciado así a los lectores de internet durante tantos años. Lectores que utilizan los medios más modernos, que son más inquietos tecnológicamente, más afines al sector del automóvil, a los avances. Sólo hay que ver la cantidad de licenciados que leen y participan en estos blogs y en el foro de km77 para ver que muchas veces los trabajadores de las empresas van por delante de los jefes. (Sustituyamos a todos los jefes de todas las empresas. Yo el primer.)

Con todo, en el último año esta situación ha cambiado. Las marcas nos miran con otros ojos. Supongo que la crisis ha influido. Pero me da la impresión de que no es sólo eso. Tengo la sensación de que se va notando el cambio generacional. Probablemente, los hijos de los consejeros delegados están lo suficientemente crecidos como para mostrarle a sus padres la realidad de internet. Los padres, habitualmente, hacen mucho más caso a sus hijos que a sus compañeros de trabajo. A saber por qué. Cuando un hijo enseña a un padre a navegar por internet le abre los ojos. Le hace abrir los ojos de otra manera.

También es cierto que en otros casos, ya son directamente los hijos quienes ocupan el puesto de consejero delegado. Personas en el entorno de los cuarenta años que si bien no han nacido con internet, lo manejan con soltura.

Quienes llevamos más de diez años trabajando para informar en internet, agradecemos este cambio generacional. Agradecemos que los hijos crezcan y que enseñen a los padres qué es esto de internet.

Quien recela de internet seguro que también hubiera recelado del automóvil hace 100 años. Hace 100 años hubiera dicho estas frases:

1890
Guillermo II de Alemania

“Creo en el caballo. El automóvil no es más que un fenómeno pasajero”

1900
Gottlieb Daimler

“La demanda mundial de automóviles no superará el millón, aunque sólo sea por la falta de chóferes disponibles”

1920
Karl Benz

“El automóvil ha llegado a su máximo nivel de desarrollo”