He oído al Papa por la radio decir en italiano que en España «hay un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo…».

El Papa no debe haber estudiado física o se le ha olvidado. No ha aprehendido el concepto de acción y reacción.

Sólo existe la posibilidad de que haya anticlericalismo y secularismo fuerte y agresivo si y sólo si existe una fuerza de la misma magnitud en sentido contrario.

Es imposible hacer mucha fuerza para clavar un clavo en gelatina. Por mucha fuerza que tenga uno, no podrá aplicarla si no hay un oponente que utilice exactamente la misma fuerza (puede tener más, pero sólo se puede utilizar la cantidad de fuerza que determina la oposición) La fuerza empleada se construye simultáneamente en los dos sentidos.

Para que haya anticlericales antes tuvo que haber clericales, porque es imposible oponerse a algo que no existe. Por tanto, si los anticlericales demuestran fortaleza es que tienen que luchar con alguien que tiene por lo menos tanta fuerza como ellos y que la emplea en la confrontación.

¿Le sorprende al Papa que los anticlericales tengan tanta fuerza? ¿O le sorprende que la tengan los clericales?

Yo no conozco de primera mano cómo era el laicismo y el anticlericlismo en la década de los 30 del siglo pasado. Dice el Papa que el laicismo y el anticlericlismo actual se asemeja al de aquella época. No veo cuál es el problema.

Ahora clericales y anticlericales tenemos una confrontación razonable, en la que no se produce violencia física. Debatimos y enfrentamos nuestras posiciones, como es lógico que ocurra. Me alegro de que hace 80 años fuera una confrontación similar.

(No estoy seguro de que el Papa conozca bien la historia española. Me parece que le pasa como a mí, que no conoce de primera mano lo que sucedía en España hace 80 años. También es posible que lo conozca y que la edad le confunda. O que tenga memoria selectiva. O que tenga razón. Que entonces fuera como ahora. Si fuera así, lo que nos han contado de aquella época puede estar tergiversado)