Hace unos días tuve la ocasión de probar un Opel Corsa cinco puertas recién salido del concesionario. Se trata de la versión CDTI Ecoflex que rinde 95 cv. con una caja de seis velocidades. El acabado es el “Selective”, al que se le añadió el paquete “Plus Navegador”. Podemos hacernos con él desembolsando cerca de 14.000€ (según el configurador de Opel), sin contar el Plan PIVE u otros descuentos adicionales.

Lo tuve apenas unos días, pero ya pude sacar alguna que otra conclusión que desearía compartir con todos ustedes.

Visto desde fuera, me da la impresión que es más pequeño que los 3,99 metros de longitud que mide realmente, quizá sea por la altitud y el corto capó. El reestyling de 2011 no solo sirvió para armonizarlo con la nueva gamma de Opel, sino también para renovar el equipamiento y algunos detalles como la tapicería y el frontal, con faros y paragolpes rediseñados. En cambio, la parte trasera apenas sufrió cambios y es más convencional, en la línea del anterior generación del Astra.

El habitáculo tiene buena habitabilidad, suficiente para que cuatro adultos de 1’80m. viajen sin demasiadas estrecheces, disponiendo además de un maletero de 285 l. de formas regulares y compartimentado. En el fondo está la rueda de repuesto, que es del mismo tamaño que las del Corsa de acceso.

El diseño del salpicadero es ordenado, moderno y hecho con plásticos duros pero bien encajados, excepto el que cubre la base del cuadro de mandos que, sin hacer mucha presión con el dedo, se hunde (algo que también pasa en el Mazda CX-5). Los números del velocímetro son demasiado pequeños. El tamaño del volante es acertado, tiene mandos integrados y aunque no sea de cuero, emula las costuras y el material. La dirección es suave y agradable pero pierde algo de asistencia si giramos el volante rápido (como si se frenase de modo ligero). Todos los mandos quedan bien ubicados y ofrecen buen tacto. Resulta muy cómodo el accionamiento de los intermitentes que, con una leve pulsación, hace tres intermitencias y para. Los elevalunas eléctricos delanteros son de función un toque y los traseros son manuales. El aire acondicionado/calefacción es eficaz y quita el vaho rápidamente, aunque conviene valorar la opción de montar el climatizador automático, que ofrece un mayor confort. La iluminación del habitáculo, maletero y mandos en la oscuridad es muy correcta; hay dos luces de lectura delanteras y dos traseras, además de un led en el retrovisor que da un tono amarillo en la zona de la consola y el cambio de marchas mientras se conduce. La guantera, por el contrario, no dispone de luz.

Los faros, en este caso halógenos de doble óptica para luz de cruce y de carretera alumbran muy bien y son de accionamiento automático. La luz de día no es led, se apaga en activarse las luces de cruce y se ubica donde la versión de 2007 llevaba los intermitentes.

En referencia al equipamiento, destacaría el programador de velocidad, el autoencendido de luces, el retrovisor fotosensible y el ordenador avisa del cambio de marcha óptimo. El sistema de audio y GPS opcional “touch&conect” es satisfactorio, tanto por la potencia y calidad de sonido que ofrece como por la pantalla y gráficos del GPS, aunque algunos botones deberían ser de mayor tamaño (como el de MAPS-NAV, avance de canción o FM). Además, el sistema reproduce CD de MP3 e incorpora Bluetooth, toma USB y mini-jack como fuentes auxiliares.

Una vez en marcha, noto que es un motor diésel bastante rumoroso en las aceleraciones y con una respuesta en bajos muy perezosa. La primera y segunda son marchas muy cortas y pongo la tercera cuando voy a 2.300 rpm. o más si no quiero quedarme sin potencia del acelerador con esa marcha. Si nos encontramos parados en un semáforo o stop, nos interesa ganar velocidad rápidamente y pisamos el acelerador a fondo vemos que el coche no responde hasta pasados unos 2 segundos, que es cuando se activa el turbo y sale (demasiado) disparado. No es nada lineal si conducimos rápido. El nuevo Golf 7 TDI de 105 CV que he probado recientemente tiene una capacidad de aceleración muchísimo más alta y progresiva que la de este Corsa de sólo 10 caballos menos.

Una vez lanzado, el CDTI gana velocidad en un tiempo razonable, incluso bueno (por ejemplo en una recuperación de 80 a 120 km/h en 5ª). En el aspecto de la ecología, la tecnología ECOFLEX permite obtener consumos bajos, convirtiendo el utilitario en uno de los menos “gastones” del mercado. En los trayectos que he hecho por ciudad y autopista el ordenador marcaba de media 6,2 litros cada 100 km, sin hacer una conducción especialmente ecológica. Mi experiencia con el indicador del cambio de marcha óptimo, “shift”, es que circulando a una velocidad constante de 60 km/h pide el cambio de 4ª a 5ª, y a los pocos segundos de 5ª a 6ª. ¿Sí, seguro? Para optimizar el consumo seguro que es ideal, pero en el momento de ganar velocidad he tenido que reducir hasta 3ª.

La suspensión del utilitario quizá resulta seca en los cotidianos baches de la ciudad y transmite más de lo deseado las irregularidades. Los asientos me parecen demasiado duros y con un respaldo incómodo, puesto que después de un viaje largo he terminado con algunas molestias en la zona lumbar. Además, en curvas cerradas el asiento no recoge suficientemente la parte superior de la espalda.

Éstas son mis impresiones de conducción, aunque cada conductor podría valorarlas según sus expectativas en el coche. Creo que se trata de un utilitario urbano muy práctico y espacioso, con un diseño y equipamiento actuales, bien terminado y fácil de conducir por ciudad, con unos consumos económicos. Para los usuarios que viajen mucho, es probable que echen en falta más fuerza y brío a la hora de subir un puerto de montaña o adelantar.

Crístian Ros Zapater