SEAT CÓRDOBA 1.9 TDI 100  – REFERENCE

 El Seat Córdoba es la versión de 4 puertas del utilitario de la marca, el Ibiza. Teniendo en cuenta este aspecto es fácil darse cuenta que es muy parecido a éste en muchos casos.

 En concreto la unidad analizada es un Córdoba 1.9 TDI 100 (74 Kw, 101 CV), en acabado Reference, adquirido en junio de 2004. Actualmente sobrepasa los 125.000 Km y se encuentra en un buen estado de forma, mecánicamente hablando.
SEAT CÓRDOBA 1.9 TDI 100  - REFERENCE
Si hay algo que destaca por encima de todo en este coche es su motor turbodiésel. El rendimiento es muy bueno, ya que se conforma con muy poco combustible a la par que desarrolla unas prestaciones más que dignas para el tipo de coche que es. En concreto, la media acumulada estos 5 años es de 5.3 l/100 Km, combinando todo tipo de carreteras y tramos urbanos. En autopista, a cruceros en torno a 125-130 Km/h de marcador, gasta 5 l/100 Km raspados.

 La frugalidad del gasto de gasóleo se traduce en una elevada autonomía en viajes largos, siendo frecuente superar los 1000 Km con un depósito de 45 teóricos litros. Y digo teóricos porque en la práctica se le pueden meter unos 55 e incluso más, aunque nunca me he aventurado a llenarlo más de esa cifra.

 La contrapartida de esta mecánica se encuentra en el ruido y vibraciones que transmite, al menos a baja velocidad. La inyección por bomba-inyector también trae aparejada una brusquedad o aspereza en el funcionamiento del propulsor, sintiéndose la “patada” del turbo con bastante frecuencia en trayectos urbanos.

 SEAT CÓRDOBA 1.9 TDI 100  - REFERENCE
En carretera abierta el panorama cambia a mejor, ya que en marchas largas la respuesta del propulsor es muy satisfactoria. Y hablando de marchas, la caja de 5 velocidades se deja manejar sin problemas, con una rapidez y precisión en los cambios aceptables para un vehículo que no tiene la deportividad como bandera. En alguna ocasión me ha costado meter la marcha atrás, teniendo que mover el coche algún centímetro hacia adelante para poder realizar el cambio.  Las relaciones del mismo son tirando a largas y abiertas en sus 3 últimas marchas, con un desarrollo en 5ª de 49.3 Km/h a 1000 r.p.m. Este largo desarrollo final es en parte responsable del bajo consumo de combustible y de una baja sonoridad hasta los 130-140 Km/h. Bajo mi punto de vista, una caja de 6 marchas hubiera redondeado este capítulo, cerrando más el salto que existe entre 3ª, 4ª y 5ª, además de alargar un poco más la última relación (el motor puede con ello).

SEAT CÓRDOBA 1.9 TDI 100  - REFERENCE 
Otra característica destacable del Córdoba es su comportamiento dinámico. El coche se siente estable en todo tipo de curvas y aplomado en autopista, sin movimientos raros o bruscos que minen la confianza al volante. Algo que me sorprendió la primera vez que lo probé, fue su agilidad en carreteras de montaña con curvas de 2ª y 3ª. Sin duda aquí el fabricante hizo un trabajo notable en el chasis y suspensiones.

 La amortiguación es lo suficientemente firme para que la carrocería no tenga amplios movimientos de balanceo o cabeceo y hace al coche ágil, pero es bastante seca, con una capacidad de absorción de los baches muy por debajo de lo que hubiera deseado.      

 La dirección se muestra muy comunicativa de lo que ocurre entre rueda y asfalto, con unas 2.75 vueltas de volante entre topes. A ello también ayuda el perfil del neumático (195/55 – 15), algo más bajo de lo habitual (al menos hace 5 años).  A pesar de la mencionada sequedad de los amortiguadores, las irregularidades del asfalto no se trasladan al volante de forma apreciable.

SEAT CÓRDOBA 1.9 TDI 100  - REFERENCE 
El desgaste de los neumáticos está siendo hasta la fecha muy regular. De serie venían montados unos Firestone FH 700, que cumplieron sin grandes alardes. Fueron sustituídos por los FH SZ 80, de la misma marca, mostrando mejor agarre que los primeros tanto en seco como en mojado, con una duración similar.

 Los frenos cumplen de forma discreta. Cuesta acostumbrarse al principio a su tacto ya que son algo sensibles y moviéndose entre semáforos o cruces en ciudad, si no se anda con tiento es fácil que actúe el servofreno de emergencia (EBA). Tampoco ofrecen mucha capacidad de frenada a velocidades superiores a los 100 Km/h aunque ayuda la buena estabilidad que ofrece el coche en frenadas, ya sea en recta o en apoyo. La resistencia al calentamiento tampoco es su punto fuerte.  En cuanto a su desgaste, he cambiado un juego de pastillas delanteras con 90.000 Km, los discos todavía están bien.

 Saltemos al interior.

 La consola central está ligeramente orientada hacia el asiento del conductor. Todos los mandos caen muy a mano, la ergonomía es de primera. El volante cuenta con regulación en altura y profundidad, lo que ayuda a encontrar la postura adecuada para conducir. El espacio disponible es suficiente, contando con varios compartimentos para objetos pequeños debajo del asiento del acompañante, debajo del radio-cd, delante de la palanca de cambios y a la izquierda del volante, justo debajo del mando de luces.    

SEAT CÓRDOBA 1.9 TDI 100  - REFERENCE 
Los 2 asientos delanteros (y sus reposacabezas) también cuentan con regulación de altura e inclinación. Su apariencia es muy simple, sin embargo son cómodos, sujetan bien el cuerpo y en viajes largos cumplen con buena nota. Quizá para personas de más de 180 cm de altura, o que tengan las piernas largas, la banqueta se quede algo corta.

 El ajuste de los materiales resulta convincente. Los primeros meses se podía escuchar algún que otro ruido proveniente del interior del salpicadero y del ajuste de la parte trasera del imperial con el techo. Bastaron el paso del tiempo y los kilómetros para que se desvanecieran.

 Y si el ajuste es convincente, no se puede decir lo mismo del acabado de los materiales. Gran parte de los plásticos que cubren el salpicadero y los paneles de las puertas son de un tacto rugoso y de apariencia algo tosca. Además es fácil que se queden marcados y a medida que pasa el tiempo afean el interior del coche. Los plásticos lisos son de mejor factura y su limpieza es menos problemática.  

 Nos sentamos detrás. Hay asientos, cinturones de seguridad con tres puntos de anclaje y reposacabezas para 3 pasajeros. Ni la anchura interior ni el túnel que pasa por el centro del suelo invitan a un placentero viaje para el ocupante del asiento central.  La distancia entre las rodillas y los asientos delanteros es la justa para gente de estatura media (170-175 cm), ocurrriendo lo mismo con la altura libre hasta el techo. 

SEAT CÓRDOBA 1.9 TDI 100  - REFERENCE 

Pasamos a otro de los protagonistas del Córdoba: su maletero, que es a fin de cuentas la razón de ser de este vehículo y su principal diferencia con el Ibiza.

Es simplemente enorme para el tamaño del coche. Con medio metro cúbico de capacidad se pueden meter muchas cosas, con el único pero de su boca de carga, pequeña para lo que puede caber dentro. Sorprende aún más las dimensiones de este portaequipajes al comprobar que debajo de la moqueta tenemos una rueda de repuesto en llanta de chapa de la misma medida que el resto, junto con las herramientas necesarias para su cambio en caso de pinchazo o reventón.

 En resumen, esta versión del Córdoba tiene un excelente motor, un comportamiento eficaz y una gran capacidad de carga. Estos son los argumentos que me llevaron a decidirme por este vehículo, que de momento me está dando un buen resultado.

 Algunos aspectos son ciertamente mejorables, como la calidad de los plásticos interiores o la sequedad de sus amortiguadores. Pero claro, también supondría elevar el precio de adquisición. 

James