La compra del nuevo juego de neumáticos para nuestro Clio —unos Nankang Sportnex NS-20— no tuvo complicaciones (información sobre el proceso de compra). En cambio, su montaje ha sido problemático. Tras hacer el cambio y ajustar las cotas de los neumáticos en el taller de la cadena Omnia Motor que hay en Fuenlabrada (Omnia Motor es una red de 27 talleres que pertenece a Pirelli), comprobamos posteriormente que en el informe que nos dieron con los datos de la operación de alineado aparecía que nuestro coche era un Clio III (información del Clio 2009 en km77.com) en lugar de un Clio IV.

A partir de ese momento, tuvimos que volver en dos ocasiones a este taller —donde además no nos han tratado adecuadamente— e ir a otros dos más para solucionar el problema.

Cuando nos dimos cuenta de que las medidas de referencia de la máquina eran las del Clio de la generación anterior, llamamos a Omnia Motor Fuenlabrada. La persona que nos atendió nos dijo que ese campo lo rellenaban los mecánicos a mano e, instantes después, que podía haber problemas si no se correspondían los modelos para, seguidamente, afirmar que si el coche iba recto no deberíamos preocuparnos. Esto no es cierto, el coche puede ir recto con unos ajustes inadecuados que, entre otras cosas, supongan un desgaste irregular de los neumáticos.

Insistimos en hablar con el mecánico que había hecho el alineado. No tuvimos éxito y nos invitó a pasarnos por el taller con el coche. Como estábamos cerca del taller, acudimos poco después de la conversación telefónica sin el Clio (en ese momento el coche estaba en otro lugar). Nos atendió un mecánico diferente al que hizo el cambio porque, según nos dijeron, ese día no trabajaba. La primera explicación que nos dio fue que era posible que en la máquina no apareciese el Clio IV (está a la venta desde finales de 2012) y que por eso habían puesto el Clio de la generación anterior. Ante nuestra disconformidad, termina diciéndonos que «si el coche va bien, si va recto, es que está bien hecho el paralelo».

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Imagen tomada durante la realización del segundo alineado en Omnia Motor Fuenlabrada

Como no estábamos de acuerdo, acudimos al día siguiente con el Clio. Cuando nos vio el mecánico con el que habíamos estado hablando el día anterior (el que hizo el alineado tampoco estaba ese día), mostró una cara de sorpresa y posteriormente algo que interpretamos como de molestia. El trato que recibimos por su parte no fue bueno, respondiendo siempre con sequedad y dejando claro que estaba molesto con nosotros.

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El dispositivo está mal colocado

Con el coche en la máquina y los dispositivos de alineado colocados en cada una de las ruedas, el mecánico, en su camino al foso, golpeó con la pierna de forma involuntaria la pieza colocada en la rueda trasera izquierda (en la foto superior se puede observar que no está horizontal). No le dijimos nada y pasamos a comprobar el resto. Todas tenían una luz de color amarilla encendida; la que había recibido el golpe la tenía roja. Un segundo mecánico bajó al foso, pensábamos que para advertirle, pero era para aprender a usar la máquina. A un tercer mecánico que estaba ahí le dijimos que el dispositivo de esa rueda estaba torcido. Dijo que eso no era un problema y, con tres golpes de mano, lo reposicionó y la luz amarilla se encendió. Al minuto, los dos mecánicos que estaban en el foso salieron a revisarlo.

Al finalizar el alineado nos entregaron una hoja con los resultados. Preguntamos si había cambiado algo con respecto al primer alineado. La respuesta, tajante, fue: «ya te dije que era lo mismo».

En esta segunda hoja de resultados sí pone que es un Clio IV y los datos que aparecen como objetivo son exactamente los mismos que los que aparecía en la primera hoja, cuando la máquina estaba configurada para un Clio III. Esto, el trato recibido y que al sacar el coche del taller el Clio se desviaba hacia el lado izquierdo con el volante recto, nos hizo desconfiar del trabajo realizado. Incluso sospechamos que el mecánico copió los datos del Clio III y los puso como si fuesen los del el Clio IV para que nos fuésemos sin protestar (no tenemos la certeza de que sea así. Sospechar es lícito, pero no tiene valor informativo).

Comenzamos a llamar a múltiples talleres oficiales de Renault en Madrid capital y periferia. La concesión de Los Sanabreses (página web) nos indica que pueden hacerlo esa misma mañana (era viernes) y que su máquina está actualizada con los datos referentes a un Clio IV. Este concesionario/taller está situado en la calle de Juan Pérez Zúñiga Nº18 de Madrid aunque nos pasan con un segundo centro que, según nos indican, es donde tienen la máquina necesaria.

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Fachada del establecimiento Motrio Los Sanabreses

Poco después de la llamada llegamos a la calle Prudencio Álvaro Nº28. Ahí no encontramos un taller Renault sino un letrero rojo en el que ponía Motrio. En recepción nos explican que Motrio es la segunda marca de Renault, un taller multimarca especializado en Renault y Dacia, cuya mano de obra es más barata, manteniendo la garantía de fábrica y con piezas fabricadas y suministradas por Motrio. Hasta ese momento, desconocíamos de su existencia.

Una hora y media aproximadamente después de dejar el Clio acudimos para recogerlo. Nos dicen que las cotas estaban mal. Cuando nos dan la hoja con los resultados del trabajo vemos que han programado la máquina para un Clio III, no un Clio IV. Le decimos que habíamos ido a este taller porque nos habían asegurado que la máquina estaba preparada para nuestro Clio. El mecánico nos garantiza que no hay problemas, que los datos son los mismos y que lo importante es que el coche circule correctamente. Nos dice que lo probemos y que podemos estar tranquilos, que tenemos garantía Renault. El trato en este taller ha sido muy amable y el coste de la operación de alineado ha sido 50,82 €.

Nos bastaron unos pocos kilómetros conduciendo el Clio para comprobar que el coche no iba bien. Para ir recto, teníamos que girar el volante hacia la izquierda (justo lo contrario que nos ocurrió al salir de Omnia Motor). Y si colocamos el volante recto a unos 80 km/h, el coche cambia de carril hacia la derecha de manera muy brusca. Regresamos al taller Motrio Los Sabraneses, donde nos citaron para una hora más tarde.

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El Clio situado en la máquina del alineado en Motrio Los Sanabreses

Terminaron antes del plazo previsto. Al llegar vemos que hay un mecánico con una llave tocando por la zona del buje delantero derecho, no podemos ver exactamente qué está haciendo. Nos comentó que el alineado estaba correctamente realizado —mientras nos lo decía, nos mostraba unos valores en la pantalla— y que creía que el Clio debía tener un problema, en el trapecio o la rótula. Tras una breve charla sobre lo que antes se podía hacer a los coches y ahora no, y tras volver a insistir con los dos tipos de carrocería, nos dicen que nos devuelven el dinero y que lamentaban que nos fuéramos de su taller sin solucionar nada.

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Información sobre el alineado realizado en Motrio Los Sanabreses

Al salir del taller, nueva sorpresa. Ahora, poniendo el volante recto, nos desviamos bruscamente a la izquierda en vez de a la derecha. Según el mecánico no habían hecho nada en esta segunda intervención.

Ante esta situación y con la posibilidad de un problema en la suspensión, buscamos otro taller de la red Renault. El lunes 29 de septiembre llamamos a Coslauto (en Coslada; página web), uno de los talleres que nos había garantizado que su máquina estaba actualizada con los datos del Clio IV y cuya atención telefónica fue muy buena.

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El Clio aparcado en recepción del taller Renault Coslauto

El martes, por la mañana, dejamos el coche en el taller. Al encargado le explicamos que habíamos cambiado las ruedas y que en el taller donde habían hecho el alineado nos habían informado de un problema en la suspensión. Él nos dijo que primero iban a hacer ellos el alineado, que cuesta 75,50 € (corresponde a 1 hora y 20 minutos de trabajo) y que si el alineado estaba bien hecho tendrían que empezar a descartar problemas. Primero comprobarían el estado de la llanta delantera derecha y, en el caso de que estuviera mal, nos recomendó que lo mejor sería dar un parte al seguro (lo tenemos a todo riesgo), de esa manera nos pagarían la reparación de la llanta y el alineado. Si la llanta estaba bien, tendrían que desmontar para revisar diversas piezas como trapecios, amortiguadores, etc. en cuyo caso nos llamaría para ofrecernos un nuevo presupuesto.

Ese mismo día por la tarde recibimos la llamada del taller. El problema estaba en el alineado, y afirmó que estando así, tendría que ser un coche difícilmente conducible. Antes de colgar nos dice que se había equivocado al  darnos el presupuesto, que eran 18 euros más (93,50 €).

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Renault Coslauto, situado en la Avda. Fuentemar, 5, Coslada

A la mañana siguiente acudimos al taller. El recepcionista nos pidió perdón por el error cometido en el cálculo del presupuesto. Después nos entregó la hoja con los datos, explicándonos que estaban mal y que tuvieron que repetir el alineado hasta tres veces. Comprobamos que el modelo que aparecía en la hoja era, por fin, un Clio IV.  Le comentamos al mecánico que anteriormente, en otro taller, habían utilizado los datos de un Clio III.  Busca en su máquina y compara los datos de las dos generaciones del Clio: tienen el mismo valor de convergencia total pero las parciales son diferentes y las tolerancias también.

Al pagar nos explican el error con el cálculo del presupuesto: él nos indicó el precio de mano de obra normal —52 €— mientras que Renault considera que el alineado es mano de «alta tecnología» —57 €—. Tras pagar 93,44 € nos acompañó hasta el coche, que estaba aparcado en una campa que había detrás del taller. Retiró las protecciones que habían colocado en el volante, el asiento y la alfombrilla del conductor. Desde entonces el Clio avanza recto con el volante recto. Consideramos que el trato recibido y el trabajo realizado en Coslauto han sido satisfactorios.

En la siguiente tabla hemos colocados los datos nominales de las máquinas de cada taller, las cotas con las que llegábamos a ellos (según sus máquinas) y las que dejaban tras los ajustes.

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Tabla comparativa de los datos de los cuatro alineados

Tras esta odisea hemos llamado al primer taller, Omnia Motor Fuenlabrada, para decirles que las cotas de un Clio III y un Clio IV son diferentes (algunos datos coinciden y otros no) y pedirles que nos devolviesen el dinero ya que consideramos que no hicieron correctamente el trabajo. Les hemos explicado que hemos ido a un taller Renault donde nos han solucionado el problema y donde hemos comprobado que los ajustes para las dos generaciones del Clio son diferentes. La respuesta que nos han dado es que para devolvernos el dinero deben realizar un alineado para dejar los parámetros que estaban antes de que ellos tocaran el vehículo y que si el coche ya había estado en otro taller, no pueden hacer nada. Estas son sus condiciones.

En el taller Motrio Los Sanabreses tampoco supieron hacer correctamente el trabajo y erraron con el diagnóstico del problema pero, al menos, reconocieron no poder hacerlo, nos devolvieron el dinero de la operación realizada en el acto y su trato fue amable y honesto.