¡Ayyyy la cuarta etapa, casi nos cuesta el divorcio! En principio era fácil, nos daban un rutómetro con varios waypoints (puntos de paso) y había que buscar las pistas, caminos o hacer campo a través con tal de llegar a ellos. La primera parte fue una pista con unas roderas tan profundas que los cubrecárter de todos los coches acabaron como el fondo plano de un F1 después de hacerse un Zaragoza-Madrid-Zaragoza por la autovía. Un momento, acabo de darme cuenta de que no os he contado cómo quedamos en la etapa anterior…pues quedamos así (pinchando sobre la imagen se amplía):

Es decir, penúltimos. Explico cómo se puntúa: por un lado la navegación (el que menos kilómetros hace para llegar a meta) y por otro el consumo (el que menos gasta). Como nos desviamos de la ruta y no pasamos por un waypoint oculto fuimos penalizados (10 km y 10 litros). En total recorrimos 160,9 km (150,9 + 10 de la penalización); sin ella hubiésemos quedado empatados con los primeros pero tampoco sabemos si al no pasar por el waypoint (nos desviamos 1,8 km) acortamos o alargamos la ruta. En consumo, tenemos el problema que expliqué el primer día así que con ese lastre la clasificación general la habíamos dado por perdida y nuestro único objetivo era hacerlo lo mejor posible en la navegación.

Sigo con la ruta. Tras muchos kilómetros intentando soltar las vértebras dando saltos (ver vídeo más abajo) subimos una colina con piedras negras de aristas muy afiladas. Parece mentira que unos neumáticos de carretera (buenos, unos M+S que se supone dan mayor adherencia en barro y nieve) hayan aguantado sin un pinchazo durante toda la competición. en la cima, controlando nuestro paso, estaba un tal Lucas Cruz, vecino de blog

Poco después, en una bajadita que giraba a la izquierda nos quedamos atascados en la arena. El Ranger se me fue yendo a la derecha y no fui capaz de meterlo en la senda otra vez. Afortunadamente detrás de nosotros venían Alex y Natalia, del coche 6, y nos echaron una manita (realmente usaron las cuatro…:) ) para salir de la trampa. ¡Gracias!
De ahí fuimos a la Ciudad Perdida, una antigua fortaleza situado en un alto desde la que se vigila toda la planicie. De la fortaleza queda lo que se ve en la siguiente foto:

Desde la Ciudad Perdida hasta el punto de paso siguiente todo fue bien, al contrario de lo que ocurrió a partir de entonces. No sé cuándo nos perdimos ni sé cuántos kilómetros pasaron, pero sé que nos habíamos equivocado. Nos dimos cuenta cuando el rumbo del GPS nos mandaba al otro lado de un río de arena de unos 200 metros de ancho. La confirmación fue ver el Land Cruiser de Alex, Natalia y sus hijos Aleix e Iria paralelos a nosotros por la otra orilla. Y ahí fue el momento crítico, decidimos cruzar el río en vez de retroceder para rodearlo. La idea era buena, nos evitábamos hacer más metros pero salir de un río de arena por una orilla en pendiente es casi imposible. En el cauce, que era llano, al Ranger ya le costaba no quedarse parado por lo mucho que la arena lo frenaba, así que en cuento me acercaba a la pared de salida la situación se complicaba más. Tras tres intentos desistí y le dije a Themis que volvíamos hacia atrás por el cauce para encontrar una salida mejor. Afortunadamente la encontramos a poca distancia.
Enfadados por el tiempo perdido y los metros de más recorridos, llegamos al punto de control donde esperaba Nacho Salvador (Director de Autoverde 4×4 y responsable junto a Lucas Cruz de esta aventura). Nuestra sorpresa fue pensar que éramos los últimos y enterarnos de que éramos los terceros
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Desde ese punto hasta el final de etapa no había complicaciones. Y la clasificación (pinchando se amplía):

Al final, el paseo que hicimos de más supuso hacer 3,3 km más que el ganador, siendo en esta ocasión sextos. El consumo, pues lo de siempre. Se supone que en 175 km nosotros gastamos 13,3 litros, pero hay otros que gastaron 7,2 litros, es decir, 4,2 l/100 km. Un consumo imposible de conseguir en carretera con un todoterreno de más de 2.500 kg., así que en campo menos. Este tema es algo en lo que la organización va a hacer cambios el año que viene para tratar de que los consumos sean reales y no puedan utilizarse tácticas y técnicas que lo desvirtuen.
Si os fijais, llegamos a la quita etapa, la última, terceros en navegación, con el equipo 6 pisándonos los talones a 1,5 km de distancia.

Continuará…