guardianes

 

Señores y señoras,

 

¿Cómo están ustedes? (respondan: ‘biennnn’. De acuerdo, les he oído, ya pueden callarse y seguir leyendo).

 

Hace unos días (pocos) anunciaron las nominaciones a los Oscar pero no les pude hablar de ello porque me distraje viendo el video del PP en el que salen Floriano, la Cospedal, Mariano y no sé quién más, en un de los shows más hilarantes del año. Si no lo hubieran presentado tan tarde todos ellos habrían estado nominados a los Oscar y –francamente- hubieran arrasado. Sin paliativos.

 

Hacía mucho tiempo que no me reía tanto, se lo(s) juro. Si un día oyera una conversación así en un bar probablemente la interrumpiría para pedir los teléfonos de todos los participantes y contratarlos para mi fiesta de cumpleaños. Ni Los Morancos pueden mantener ese nivel de humor durante tanto rato (y aguantándose la risa). Qué nivel, señores.

 

Bueno, pues vayamos a los Oscar porque a pesar de que tanto Gran Budapest como Birdman son películas que me gustan hay cosillas que me escuecen y no puedo dejar de comentarlas.

 

Primero, ¿dónde está Interstellar? Ya, ya sé que muchos de ustedes no tragan la película y aunque se equivocan y yo tengo razón, yo respeto mucho su opinión. Entiendo que las categorías técnicas no le importan a nadie por lo que me las paso por el forro, pero no nominar como director a Nolan. Mal, oiga, mal. A ver, si yo entiendo que no les pueda gustar la películas pero, coño, el trabajo de realización es impecable.

 

En fin, que estoy ligeramente enfadado pero si me dan una loncha de jamón de bellota y dos gintonics hasta puede que se me pase.

 

Lo que no se me pasa ni con un jamón entero (bueno, si alguno de ustedes/as me envía un jamón entero prometo pensármelo) es el desdén hacía esa obra maestra llamada Guardianes de la galaxia. Ni guión, ni dirección, ni ese monstruo llamado Chris Pratt.

 

Nada.

 

Ya sé, me dirán ustedes que bueno, que al final es un blockbuster, que se ha hecho para ganar pasta, que es una película de Disney, que si los comics… blablablá.

 

Pero más allá de que haya sido la peli más taquillera del año en Estados Unidos y en medio mundo, lo cierto es que la película se merece alguna estatuilla gorda por el tremendo mérito que supone conseguir algo que nos ha recordado lo grandes que pueden ser los filmes de aventura. No sé ustedes, pero yo hacía años que no disfrutaba tanto viendo una película comercial… así que habría que darle algo gordo. ¿Cómo es posible que no haya entrado en ninguna categoría? Si estamos hablando de un nuevo Indiana Jones (no, no me miren así).

 

Claro, al director (James Gunn) se le han hinchado las pelotas y ha soltado la lengua para llamar de todo a los académicos. Les ha faltado llamarles ‘viejos chochos’.

 

Miren, yo creo que hay veces que a las estatuillas no las entiende nadie pero también es cierto que en 2014 hubo una gran cantidad de películas excelentes. También es cierto que una de mis actrices favoritas para ganar el Oscar (Jennifer Aniston, por Cake) se ha quedado fuera.

 

¿Significa esto que donde dije ‘digo’ digo ‘Diego’? Bueno… mmm… igual sí, me temo que soy muy contradictorio. Pero no costaba nada hacerme feliz y darle una nominación a Chris Pratt. Puñetas.

 

Si es que no me quiere nadie. Ni ustedes, ni los académicos, ni esas mujeres que me echan de sus casas mientras me golpean con un palo… nadie.

 

(Puede que haya exagerado un poco en este último párrafo, lo cierto es que ellas nunca me golpean, solo me insultan y lanzan objetos)

 

Abrazos/as,

T.G.