Hoy me ha llamado la atención el trailer de la peli “Flash of genius”. Seguro que muchos de los lectores de km77 ya saben de que va la historia o –como mínimo- les resulta familiar: en 1953 Bob Kearns recibió en su ojo izquierdo (y en su noche de bodas, según dicen) el impacto de un tapón de champagne. El tapón en cuestión le causó (graves) problemas de visión y una tarde lluviosa le obligo a parar su coche para evitar un accidente. En aquella pausa Kearns le dio vueltas a un invento peculiar: un limpiador para el parabrisas que funcionaría con una secuencia temporal automática y permitiría a los conductores conservar unas buenas condiciones de visibilidad en caso de lluvia o cualquier otro elemento escupido por el cielo.

Kearns desarrolló el invento y lo presentó a Ford y a Chrysler. Los dos colosos mostraron interés pero acabaron rechazando el invento. Meses después todos los coches de las dos compañías incluían el artilugio, y Kearns –como es de suponer- empezaba una batalla legal para demostrar que le habían tomado el pelo, que aquello era suyo. Varios abogados rechazaron hacerse cargo del pleito (demandar a Ford y a Chrisler era poco menos que una locura) y el inventor acabó por representarse a si mismo.

La historia recuerda a la de “Tucker”, la magnífica película de 1989 dirigida por Francis Ford Coppola, pero esta vez con final feliz: el tribunal supremo acabó dando la razón a Kearns y le indemnizó con 30 millones de dólares.

En la película asoma la jeta del excelente Greg Kinnear (una día hablaremos de la furgoneta de “Little Miss Sunshine”) y el trailer gustará a los amantes de los dramas/filmes biográficos con pedigrí: http://www.apple.com/trailers/universal/flashofgenius/

Se estrena a mediados de octubre en Estados Unidos (de momento y que yo sepa aun no hay fecha confirmada para España) y hablaremos más de ella en cuanto se deje ver por estos lares.

Mientras tanto: ¿interesa o no interesa? ¿Qué sería de nuestras vidas sin este invento?…

 

T.G.